O al menos intentarlo.
A mediados de Enero voy a empezar una nueva vida lejos de mi pueblo, por motivos tanto estudiantiles como personales, esto quiere decir que empezaré en una ciudad desconocida siendo doblemente virgen y creo que puedo complementar ambas para conseguir mi objetivo de oro este próximo año 2018.
Cabe destacar que esto no va a ser fácil, por supuesto, y aunque no soy una persona fea, mi tez lechosa, mis gafas y mi rostro en general desprende virginidad por los cuatro costados. Aunque soy sociable cuando se trata de conversaciones en un grupo, soy incapaz de sacar un tema de conversación cuando estoy solo con otra persona. Eso sí, escuchar, eso se me da de puta madre, que por una parte es bueno y por otra solo sirve para hacer de paño de lágrimas y oir cómo esas tías a las que estás intentando meterle ficha siendo compresivo y atento con ellas solo te hablan de cómo se follaban al tío de sus sueños. Y esto último es una putada.
En resumidas cuentas, que estamos a 6 de Diciembre de 2017, yo estoy más salido que un mono a mis 21 años por no haber catado hembra aún.