Copy&paste y nada mas que decir.
La LOU (que fue aprobada con la oposición generalizada de la comunidad educativa) abrió las puertas a la entrada en la universidad pública del capital, iniciando la privatización de la universidad que ha certificado el llamado Plan Bolonia. Dicho proceso, además de elitizar los estudios superiores alejando a los hijos de los trabajadores del acceso al mundo universitario, ha significado que los supuestos templos del saber se conviertan en apéndices de la patronal, mercantilizando la enseñanza, supeditando la investigación a sus necesidades y prostituyendo el saber científico, siendo utilizado como coartada ideológica para los negocios empresariales. De esta situación, por supuesto, tampoco se libran las llamadas ciencias sociales.
Un claro ejemplo es el nuevo curso de Experto Universitario en Acogimiento Familiar, impartido en la Universidad de Las Palmas de Gran Canarias por miembros de la Fundación OŽBelen, gracias a un convenio firmado por dicha entidad, la ULPGC y la Fundación Canaria Universitaria. No es ninguna casualidad que este curso se ponga en marcha justo cuando en el senado se discute la necesidad de potenciar el acogimiento familiar frente a la institucionalización de los más pequeños. Como empresarios que son, la gente de OŽBelen está diversificando el negocio, y este curso además de darles dinero justifica “científicamente” su intervención en los procesos de adopción y acogimiento familiar que ya controlan en algunas comunidades autónomas (Castilla La Mancha, Región de Murcia, Comunidad Valenciana y Canarias) gracias a la privatización de los servicios sociales.
Indignación, miedo, vergüenza ajena y asco es lo que nos produce ver al mundo universitario sometido a los dictados de empresas que basan sus beneficios en la injusticia social y el negocio del maltrato que suponen los centros de menores.
Desgraciadamente no sólo la ULPGC colabora con el entramado OŽBelen. Universidades tan supuestamente prestigiosas como la de Alcalá, la Complutense, la Autónoma de Madrid o la Universidad de Burgos, han pervertido su esencia auspiciando colaboraciones con empresas de la calaña de OŽBelen, Diagrama, o Siglo XXI. No olvidemos, por ejemplo, que uno de los vocales del patronato de OŽBelen es Jose Luis Carrasco Perera, catedrático de psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.
Desde la más que modesta posición del Colectivo No a OŽBelen apelamos a la conciencia de la comunidad universitaria (trabajadores y estudiantes) y a los movimientos sociales, y llamamos a rebelarse contra semejante atrocidad. La única manera de evitar que lo que llaman “ciencia” esté al servicio de oscuros intereses es luchar por una educación pública, democrática, científica, laica y de calidad en todos sus niveles.