#193 La gente siempre suele criticar cosas que hace otra gente. No criticarlas como entendemos el critiqueo de escalera característico de España. Para ocultar sus miedos ponen éstos, proyectan éstos, en otras personas y es una forma de auto defenderse para ellos para hacer creer ver que lo suyo entra dentro de la normalidad y tener, por así decirlo, la conciencia tranquila. En vez de pararse a reflexionar y pensar: "a ver, por qué tengo miedo a esto ¿por qué soy así?" No. Es más fácil meter a todos en tu mismo saco, porque en esta sociedad lo que se da con más frecuencia es considerado lo normal. Es por eso que la gente suele a proyectar estas cosas en el ser ajeno. Así lo veo yo, que no lo he inventado.
Pero esto viene de la biblia, me llamaréis loco, pero recuerdo el pasaje este, que os sonará:
No juzguéis a los demás si no queréis ser juzgados. Porque con el mismo juicio que juzgareis habéis de ser juzgados, y con la misma medida que midiereis, seréis medidos vosotros.
Esto no es que si eres malo cuando mueras irás al cielo y allí habrá un tío con barbas blancas esperando para sacar la lista de lo que has hecho mal, según él. Esto se interpreta, al menos así lo veo yo, y con la gente que lo he hablado, como una proyección que he dicho arriba. Si tu juzgas a alguien por algo, lo señalas por algún acto suyo, te estás auto juzgando, porque eso que le señalas en verdad suele estar en ti, pero intentas transmitirle al resto eso, como pasarle la patata caliente. Por eso eres medido con la misma medida que tu estás midiendo. Te estás midiendo a ti mismo.
Ocurre mucho esto, más de lo que pensamos, no es un comodín que valga siempre para decir "te estás proyectando" y salir airoso ante una crítica, pero se da mucho, y sobre todo en gente que repite mucho argumentos como "eres un hipócrita", por ejemplo, o siempre sale con lo mismo. Así lo veo yo.