El tiempo es algo que aun no hemos podido definir, tal vez porque realmente no exista, excepto en la estructura de nuestra mente. Tal vez el tiempo no exista, y lo que exista es la percepcion del tiempo, ya que todas las cosas estan sometidas al nacimiento y a la muerte, todo fenomeno y todo succeso esta destinado a aparecer y desaparecer. No hay nada eterno en este mundo, todo es transitorio, todo es de corto periodo de vida.
Tal vez por el transcurrir de los hechos nuestra mente interpreta que debe existir el tiempo, porque ella misma es participe del ir y venir de los acontecimientos, y asi como un dio nacio esta (estamos) destinada a desaparecer, como todo lo demas.
Pero si nosotros no estuviesemos aqui, si nadie viviese en este planeta quien podria afirmar que existe el tiempo? si no hubiese ninguna presencia observadora, dejaria de existir el tiempo? No me refiero a que todo se congelase como si alguien hubiese parado el tiempo, sino al hecho de que en ultimas el tiempo en si como concepto es una interpretacion nuestra, un producto de la mente humana. Que pensais?
"A simple vista, el momento presente es "lo que sucede". Puesto que los sucesos cambian continuamente, parecería que cada día de la vida consta de miles de momentos en los cuales suceden distintas cosas. El tiempo es para nosotros como una cadena interminable de momentos, algunos "buenos" y otros "malos". Sin embargo, si analizamos más detenidamente, es decir, a través de nuestra experiencia inmediata, descubrimos que realmente no hay muchos momentos. Descubrimos que lo único que hay es este momento. La vida siempre es ahora. La vida entera se desenvuelve en este Ahora constante. Los momentos pasados o futuros existen solamente cuando los recordamos o los imaginamos, trayéndolos a la mente en el único momento que existe: éste. ¿Por qué tenemos la impresión de que hay muchos momentos? Porque confundimos el momento presente con lo que sucede, con el contenido. Confundimos el espacio del Ahora con lo que sucede en ese espacio. Al confundir el momento presente con el contenido no solamente creamos la ilusión del tiempo, sino también la ilusión del ego. He aquí la paradoja. Por una parte, ¿cómo podemos negar la realidad del tiempo? Lo necesitamos para ir de aquí para allá, para preparar la cena, construir una casa, leer este libro. Lo necesitamos para crecer, aprender cosas nuevas. Al parecer, consumimos tiempo en todo lo que hacemos. Todo está sujeto a eso y, al cabo de los años, "este maldito tirano que es el tiempo", termina matándonos. Podríamos compararlo con un incendio voraz o con un río de aguas embravecidas que nos arrastra en su corriente.
Todo parece estar sujeto al tiempo y, no obstante, todo sucede en el Ahora. Esa es la paradoja. A donde quiera que miremos hay suficiente evidencia circunstancial de la realidad del tiempo: la manzana que se pudre, el rostro en el espejo comparado con el rostro en la fotografía de hace treinta años. Sin embargo, nunca encontramos evidencia directa, nunca experimentamos el tiempo propiamente. Lo único que experimentamos es el momento presente o, más bien, lo que sucede en él. Si nos guiamos solamente por la evidencia directa, entonces no hay tiempo, y lo único que existe es el Ahora."
Sacado del libro: "Una nueva Tierra"