Una persona se me fue, en dirigirme amable por haber tocado mi vehiculo con el suyo.
Y me dice que esta nerviosa. Y que aparque yo el vehiculo suyo.
Me vio buena persona. Y le dije imposible.
Y yo estuve en muchas ocasiones nervioso, en dar toquecitos cuando me pasa a mi. Pero de ser inexperto mediante rudeza de la vida pues me hace tener experiencia y juego a favor de la comunicación al tener razón.
Pero la gente se me va sin decirme explicaciones cuando se van unos minutos de hacer un parte, y dejandome con el muerto a mi lo ocasionado.
Como si peter griffin pensando en coger sitio pa sentarse me pase a mi para encontrar sitio cerca. ¿Pero esta ley no protege al que lo pasa mal?Pero no es un perdon. Es que gire las tornas para alguien, quien ha recibido injusticias.
Además de todo, de estar enfadado no tengo fé...
Y monte sainetes.
Pues yo estoy en la terracita mirando el mar tumbado en una tumbona. Sin más, descansando con el airecito fresco.
Lo realmente preocupante es la gente que no sabe aparcar su coche con 100 mil cámaras y sensores, que poco más y también te la chupa durante la maniobra.
#1 En realidad la situación/momento estaba propiciada por un cuadro de Goya. No se si sabes que cuando hay toques de coches siempre hay trompetas luego. Es algo inapelable. La única idea de redención está disponible de la mano de Ambrosio de Milán. ¿Tienes el alma preparada para el viaje?
El ARA General Belgrano (C-4) fue un crucero ligero de la Armada Argentina comprado a la Armada de los Estados Unidos en 1951 cuando era el USS Phoenix (CL-46) de la clase Brooklyn. En la guerra de las Malvinas participó hasta el 2 de mayo de 1982 cuando recibió el impacto de dos torpedos del submarino británico HMS Conqueror, pereciendo 323 de sus 1093 tripulantes en ese momento. Es el único barco hundido por un submarino nuclear en tiempos de guerra.
¿Que pasa con las personas... que no saben narrar algo decente para entenderlo? XD De verdad que no he entendido nada.
El autor está expresando su frustración y enojo por una situación en la que otra persona tocó su vehículo y luego le pidió amablemente que estacionara su automóvil. El autor considera que la gente tiende a irse sin dar explicaciones cuando son ellos quienes han causado un incidente, dejándolo con las consecuencias. También menciona su propia experiencia de haber estado nervioso en situaciones similares, pero cree que su experiencia lo ayuda a comunicarse mejor al tener razón. El autor cuestiona si las leyes realmente protegen a quienes están en dificultades y siente que no recibe perdón ni justicia. Al final, el autor menciona sentir enojo y falta de fe, y hace referencia a la idea de montar sainetes, posiblemente como una forma de desahogo o crítica humorística.
Esa gente no me lo dan, pero es que no se que es eso, pero bueno ya lo he visto y me ha preguntado por el tema del coche. No te preocupes por eso te lo digo por si acaso, lo de los que no lo he hecho nunca se lo dije que me iba con la tele de las 23 de las manos de los niños de los niños que se lo que no me ha dado el móvil y me dice el médico de cabecera de que no me gusta el tio y la de los que me he dado de baja me he quedado sin coche.