El dinero no da la felicidad, pero da una sensación tan parecido que se necesitan 14 especialistas en el tema para discernir una de la otra.
Estamos en un sistema económico capitalista, donde quien más tiene (dinero) más puede tener (bienes materiales). Por lo tanto, alguien que base su felicidad en objetos externos será feliz con dinero (más bienes). Que su felicidad es triste porque se basa en algo que mañana no puedes tener? Sí, y? Almenos es feliz con algo. Otra cosa secundaria es que tenga que currar 14h al día para tener lo que quiere, y se convierte en esclavo de su felicidad, pero si le toca la lotería se invierten las tuercas.
Yo soy muy capitalista sin sentimientos, y con mucho dinero sería feliz. Simplemente. Ahora lo soy dentro de lo que puedo con los contados amigos (pero verdaderos) que tengo y mis acciones, y así seguirá, dado que no me voy a hacer rico trabajando, y todo lo demás para ganar dinero se basa en una probabilística muy baja (aunque se pueden hacer apuestas y eso, pero a baja escala). Todo lo que sea a gran escala (borsa, hacer una múltiple de x € en los juegos de azar, póker...) requiere o:
-Mucha dedicación
-Suerte
Por lo tanto, NOS OBLIGAMOS a ser felices con poca cosa, dado que seguramente no lleguemos a más a lo largo de nuestra vida. Por lo tanto, vale más que nos conformemos con lo que tenemos (coche normal, TV y equipo de sonido normal, etc...) que no ser infelices por no tenerlo, dado que con un sueldo medio no se hace mucha cosa.
Pero no me creo que el dinero no de la felicidad. En serio. Si hasta me afeitaría cada día, sacaría tiempo para salir a pedalear con la bici (y no a las 6 de la mañana que tendría que hacer ahora). Con dinero, sólo se me ocurren cosas buenas (para mí) por hacer. Aparte de disponer de la mejor sanidad si me pasa algo, viajes a cualquier sitio...
Todo lo demás es relativismo de pobres (como yo, ojo). Que si lo obtengo sin ganármelo no valoraré lo que compre y sólo tendré amigos de pega? Lo que compre será para darle un uso relativo (nunca he sido de tirar el dinero, todo lo que tengo en casa lo suo), y llevo toda mi vida con amistades interesadas (aparte de las de verdad), no le veo problema a que se me acerquen tetudas sólo por mi pasta. No soy de enamorarme de furcias.
Y repito, me gustaría que viniese alguien a decirme que no, que yo con pasta no sería feliz.