Donna Simpson madre de una niña de cuatro años que está dispuesta a engordar hasta convertirse en la madre más gorda del mundo, llegando a los 450kg.
Actualmente Donna pesa 270 kilos y no cesa en su empeño, incluso asegura que su hija la ayuda a engordar preparándole comida y acudiendo con ella al supermercado. Según ella misma ha declarado, “Mientras más grande es tu trasero, más grande tienes la panza y eres más sexy”.
Su marido parece bastante contento.