Contaré algo que está en las hemerotecas. Fue una "noticia" publicada por el decano de la prensa española al dia siguiente de la despedida de soltero de Mariano Rajoy con la Viri (personaje femenino muy conocido por su pertenencia al Opus Dei lo mismo que los padres de Mariano, en Sanxenxo, Pontevedra, localidad natal de ella y de Rajoy). Aunque el es muy conocido también en Compostela.
Aquella crónica contaba como algunos amigotes de Mariano Rajoy, todos ellos del PP, le organizaron una despedida de soltero en toda regla, ya se sabe cena enorme en Villalba (Lugo) con capones de esta villa y Albariño de Cambados.
Tampoco faltaron por lo visto algunas féminas del negocio del striptis-sexshop, cerveza por barriles y "chapú" (así le llaman los del PP que pueden permitírselo al champagne de la marca Moet & Chandon).
Pues bien, la noticia no era la fiesta en si, sino la ausencia del agasajado. Los arriesgados reporteros de este diario (más afín al PSOE), al ver que Rajoy dejaba tirados a sus amigotes, decidieron saber por qué, para contarlo y así organizaron una búsqueda empleando todos los medios posibles y.... lo encontraron.
Y entonces esto se convirtió en el cuerpo principal de la noticia que había de publicarse al día siguiente: Mariano había estado cenando en un íntimo rincón de un restaurante conocido (pero no de los de la jet set), en compañía de un joven efebo que fue reconocido de inmediato como un amigo íntimo del político.
Al parecer el amigo íntimo de los últimos años, con el que decidió cenar esa noche, pues ya no habría otras cenas, porque pasaba a mejor estado, con la Viri.
Después de publicado esto, algunos compañeros de universidad del registrador de la propiedad, también hablaron y de ese colectivo fue de donde salio ese rumor de que se casaba obligado por el partido y el Opus Dei (que en términos de gerarquía en el PP, viene a ser lo mismo). Porque no consideraban adecuado tener un ministro sospechoso al que además ya habían fotografiado leyendo la famosa revista gay "Cero" en las largas y tediosas horas que por entonces pasaba en su escaño del congreso de los diputados, foto que publicaron varios periódicos, todos ellos de reconocida tendencia antipepera, empezando por ese que todos pensais.
Sigue siendo un rumor, al menos mientras no haya pruebas más palpables o quien se atreva a mostrarlas.
Dicho lo cual, manifiesto que a mi personalmente me importa un bledo lo que Mariano (o cualquier otra persona) haga con la parte de su cuerpo que está de cintura para abajo.
Que quede claro que ni afirmo ni desmiento lo que aquí se dice. Es sólo un ejemplo de adonde se puede llegar partiendo de fuentes de dudosa confianza, al igual que hace bauer con las šnoticiasš vomitadas por el Grupo Intercomunicación, dirigido por el Opus.
Saludos.