Y lo peor es que en la rueda de prensa en la que comenta la conversación, de escasa media hora, que ha tenido con el candidato designado por el Rey, se pone a hablar de Reino Unido y el terrorismo.
Jamás ha existido un presidente más desconectado de los problemas de su país, y encima actuando con rabietas y desplantes que no hacen ningún bien a nadie. Deseando que desaparezca de la política de una vez.