Inconsciente en el suelo con una fractura de cráneo y un coágulo de sangre en el cerebro. Así quedó un refugiado kurdo-iraní de 17 años tras recibir una paliza a manos de un grupo de personas.
Todo apunta a un delito de odio, según la policía. Los agresores le preguntaron a la víctima su nacionalidad/origen, y tras recibir la respuesta comenzó la paliza.
''Official statistics show that hate crimes soared by more than 40 percent after last year’s Brexit referendum in the UK.''
http://www.presstv.ir/Detail/2017/04/01/516377/hate-crime-london-teenager
Otro ataque racista más en el Reino Unido tras el Brexit. Suma y sigue.
Hay que tener mucho cuidado con los nacionalistas que prometen mejores tiempos con conceptos modernos pero que en el fondo siguen siendo los mismos fanáticos del pasado.