Sinceramente, no tengo ni idea de cómo empezar este post, entre otras cosas porque estoy inmensamente dolida y ahora mismo sólo puedo transmitir cosas negativas. Sé que en general la gente es cada vez más inmune al dolor ajeno y es probable que pocas personas vayan a hacer un esfuerzo por leerme o entenderme, pero necesito sacar todo esto de mí y no tengo nadie a quién contárselo, así que aquí va:
Llevo casi dos años de relación con un chico estupendo. Hace aproximadamente un mes que por primera vez tuvimos una discusión muy fuerte, porque no hemos sido de esas parejas que suelen discutir, sencillamente siempre nos hemos llevado muy bien. Ha sido una relación a distancia (250km), pero siempre que podíamos nos veíamos y estábamos juntos(fines de semana, vacaciones, etc).
Pues tras dicha discusión hubo un par de días en los que no nos hablamos, ni siquiera hubo interés de un acercamiento o contacto. Tras el cual tuve la iniciativa para volver a hablar para entender qué estaba pasando con este chico... fueron unos días muy dolorosos... me confesó que había muchísimas cosas que no le gustaban de mí, y que me había estado engañando todo el tiempo, diciéndome mentiras y se autodenominó "mentiroso compulsivo"... Todas las "mentiras" que me confesó me sentaron como una piedra en el estómago, me pesaba por dentro y sentía que estaba con alguien que no conocía, me impactó muchísimo... fue algo demasiado repentino para mí y me pasé una semana muy muy mal, traumatizada.
Yo tengo 25 y él 20. Cuando le conocí era un chaval que no hacía nada con su vida, dedicarse a jugar videojuegos y pasar del colegio. No sé porqué pero me enamoré a primera vista (no literalmente, porque no vi una foto suya hasta meses después de conocerle). Sentí que tenía algo especial, un gran potencial y que llevaba una pena enorme encima que no le permitía crecer, desarrollarse, etc. Cuando le conocí en ningún momento pensé que terminaríamos juntos, yo solo quería acercarme a él y conocerle e intentar de alguna manera hacerle saber que tiene mucho potencial pero que tiene que trabajarlo, que puede conseguir muchísimos logros en su vida y de alguna manera enseñarle algunas herramientas para marcarse y alcanzar objetivos, etc.
Ya desarrollamos un vínculo afectivo antes de conocernos en persona y tras ir a visitarle nos dimos cuenta de que estábamos muy bien juntos... y al poco tiempo decidimos formalizar nuestra relación. Siempre le he motivado para aprender cosas nuevas, siempre he intentado enseñarle lo que yo sabía. Por ejemplo, el carnet de conducir, he intentado enseñarle la importancia de sacárselo, le he contado mi experiencia, y le di mil razones para sacárselo, hasta me sentaba con él a estudiar el teórico y ayudarle, hasta le intentaba enseñar a conducir por el campo, para que comprobara de primera mano que no es tan difícil, en fin le puse toda mi ilusión y buena fé, porque yo quería que mi chico aprendiera a conducir, que no tuviera que ser yo siempre la que conduzca 500km para ir a verlo. Su padre tiene 2 coches y le ha prometido que cuando se saque el carnet le da uno de los coches a él y que además puede usar los dos. Y ahora que tienes novia, una motivación más para aprender a conducir. Él estaba muy enamorado también. Fue pasando el tiempo y yo iba preguntándole con cierta regularidad qué tal el carnet, qué tal el carnet, y el siempre diciendo que bien, que ya pronto se examina, y así en bucle... Y cuando pasaba el tiempo y yo veía que no había movimiento, pillaba un buen cabreo, y como que le echaba la bronca, o le pedía explicaciones, le preguntaba qué dificultades tiene, etc. Los primeros 10 meses fue un gran interés por saber qué dificultades enfrentaba para poder ayudarle. Después ya eran cabreos a secas, me entraba gran frustración porque siempre me decía y prometía "ya me pongo en serio", "me queda poco", "te juro que antes de inicio del próximo mes ya estoy con el práctico", "estoy súper motivado ya te prometo que antes de 3 meses tengo el carnet y estaré conduciendo", y mil cosas así... En fin, yo estaba cegada, porque yo creí que él era sincero, serio y comprometido y encima con un gran potencial, creo que le había idealizado. Tras las vacaciones de verano (3 meses), me dijo que la autoescuela no le gustaba y se iba a cambiar a otra. En fin que al cabo de un año y pico ya pillé tal cabreo y me sentía engañada, yo sabía que algo raro estaba pasando y le monté menudo pollo hasta que terminó confesando que en todo el año no se lo había tomado en serio, que tiene pereza, que no se le da bien estudiar, etc...
Intenté ser comprensiva y seguir apoyándole y motivándole pero quitarle la presión, le dije que ya no le pregunto más, que se organice y que vaya sin presión que casi todo el mundo tiene carnet, que tarde o temprano se lo sacará. Yo creí que dándole su espacio él al sentirse menos presionado se lo sacaría, pero no, él pasa y pasa... y a día de hoy aún no lo tiene. Yo me acostumbré y terminé por resignarme y aceptar que él no se lo iba a sacar. Ya no he vuelto a molestarle con eso, ya está, yo conducía a tos laos. Tampoco es tan malo, a mí me encanta conducir. Pero me resulta francamente desagradable la idea de estar con una persona que no entiende que en esta vida hay que esforzarse, moverse, ganarse las cosas, y que estar en pareja significa formar un equipo para apoyarse mutuamente y hacer que la vida sea mejor para ambos.
He intentado mil cosas... intenté enseñarle a cocinar, limpiar, organizar, planificar, y mil cosas más. Había cosas que ni yo sabía y quería que las probáramos y aprendiéramos juntos... pero no. Él siempre me desanima, me deprime, nunca quiere hacer nada, no le interesa nada, solo piensa en jugar. Lo peor de todo esto, es que siempre me prometía cosas como "vamos a ser muy felices", "yo aprendo muy rápido", "soy muy jóven, tranquila solo me hace falta práctica", "te prometo hacer esto", etc etc. Y en la discusión que mencioné, la de hace un mes, me confesó en que me había engañado en absolutamente todo, hasta en que estaba yendo al cole, que había falsificado las notas para enseñarmelas para que yo pensara que había progresado en los estudios, pero que no es así; me confesó que él no quería hacer nada, que solo quiere jugar jugar y jugar, que quiere a alguien para que le limpie y le cocine y que literalmente él no quiere hacer nada más que jugar, ni trabajar ni hacerse sus cosas, ni estudiar, nada nada nada. Todo eso me vino tan inesperado, tan de repente, que no fui capaz de asimilarlo, estaba tan alterada, tan dolida, tan rota... pero al mismo tiempo era demasiado tarde para mí yo ya le quería con todo mi corazón, le amaba. No era capaz de asimilarlo, que todo había sido una mentira, le dije que no pasaba nada, que le perdono, que no se preocupe que le acepto tal como es, que yo le cocino, limpio y tarabajo yo, que él se quede haciendo lo que le gusta... Pero en ese momento sencillamente no quería quedarme sola, solo necesitaba saber que seguía teniendo a alguien, por eso dije todas esas cosas. Pero está claro que ni yo (ni casi nadie) puede vivir con una persona así, no me gusta ese amor, no me gusta... Yo quiero estar con alguien a quién pueda admirar, alguien que se sume a mis proyectos que me sume a sus proyectos, quiero participar, quiero colaborar, quiero trabajar, quiero aportar lo que pueda si es que puedo, y sino solo mirar y seguir el proyecto. Yo no quiero a un parásito en mi vida.
Al haberle idealizado tanto le he exigido muchísimo, he sido muy exigente durante todo el tiempo, he de admitirlo. Pero él alimentaba esa dinámica, porque siempre me decía que podía con todo, que era fácil, que lo iba a conseguir, que no le costaba nada, y yo fui muy exigente con él, incluso más que conmigo misma. Sin embargo él detestaba todas y cada una de las cosas que le enseñaba o exigía, hasta que llegó el momento en el que explotó y me confesó toda la mentira. Me he sentido (y sigo sintiendo) tan culpable por intentar enseñarle y exigirle tantas cosas...
Quedamos en que íbamos a seguir igual que antes, en plan pareja, pero que esta vez siendo sincero, y que yo le aceptaba tal como es... pero es que de verdad me mentía a cada segundo, yo ya no podía creerle en nada, es horrible, él sigue mintiéndome... el 18 de diciembre cuando terminé los exámene en seguida fui a su casa, y habíamos quedao en que a los tres días nos vendríamos pa mi casa y cuando llegó el momento, me dijo que se quería quedar en su casa... y me puso una excusa de MIERDA para no venir, y yo no podría creérmelo, y al rato lo cogí de la mano y me lo llevé a sentarnos para hablar y le pedí que fuera sincero y que me dijera la verdad por la que no quiere venir conmigo tal como habíamos planeado, y GRACIAS A DIOS NO ESTOY LOCA, no me había dicho la verdad, y en ese momento me confesó que era porque "no quiere hacer nada en todas las vacaciones, y si viene a mi casa sabe que va a tener que ayudar o colaborar con las tareas de casa". Cómo duele... te lo juro. Me fui sin él, porque no soportaba estar ahí sin hacer nada, viendo el techo todo el día y pasando frío y como mucho espectando sus partidas.
Cuando volví a casa, estaba muy mal, intenté hacer mis cosas, pero apenas hice algo, porque me pasé todos los días llorando y hundida en la mierda. No me podía creer todo lo que me estaba pasando... él estaba super distante y pasota, estaba super viciado. Me seguía diciendo lo mucho que me quiere, que soy la persona más importante para él, que quiere cuidarme, etc etc... Me invitó a ir y pasar nochevieja con él y su familia... y por mucho que me doliera todo, al final no resistí y por abrazarle una vez más, fui. He estado unos días con él y lo he pasado bastante mal, hay tantas cosas que no soporto... algunas me duelen, otras me hacen hervir la sangre y esta mañana a primera hora me he ido ya.
Sé que está muy mal contada esta historia, estoy cansada y además es muy larga para contar todo. Pero resulta que no soy capaz de aceptar y admitir que esto se haya terminado, porque aunque no lo hayamos dicho, esta "relación" está irremediablemente rota. Quiero dejar constancia de que él también me ha aportado cosas buenas y he aprendido ciertas cosas de él, me ha hecho sentir muy querida, pero ahora no entiendo muy bien si ese sentimiento VALE de algo al saber que todo era una mentira. Estoy muy confusa y tremendamente dolida. Él quiere quedar como "follamigos" pero no lo quiere llamar así porque suena muy indecente. Me ha dicho que quiere ser libre y que lo suyo es una vida de soltero, pero quiere que seamos amigos íntimos y quiere poder seguir acostándose conmigo. Quiere que vaya a visitarle cuando me dé la gana o quiera cariño, pero que él no quiere venir aquí una temporada. Me ha dicho que tal vez en 5 años ha madurado y tomado el control de su vida y que entonces me dirá de volver y a lo mejor casarnos y formar una familia, y yo me pregunto si eso es una broma.
Yo sé que él solo quiere estar solo sin nadie que le toque los cojones y sin nadie por quién preocuparse, jugar y vivir la vida, porque él tiene casa, tiene una familia unida, unos padres que lo mantienen y una madre que se lo hace todo. Y ahora qué hay de mí? En caso de que a él le duela la "ruptura" se puede refugiar en los videojuegos, pero y yo? Cómo ahogo yo la pena si no me gusta ni la bebida, ni las droga, ni el juego?
Yo me quedo aquí, con miles de pensamientos que me torturan y con una cabeza que no deja de pensar ni por un momento en todo lo que ha pasado y encima cayendo en la constante tentación de escuchar música deprimente que sólo alimenta estos sentimientos oscuros. Estoy totalmente perdida, no tengo amigos (conocidos solamente), no me gusta la fiesta, no suelo socializar mucho, ahora solo me queda enfrentarme puto sola ante la vida. Me había costado 24 años aprender que nadie te regala nada, que te lo tienes que currar, que estás solo en este mundo y que sólo tú y tú tienes que esforzarte para sobrevivir y prosperar, y luego llega él, al parecer alguien que te acompaña en esta vida, que te hace sentir que no estás sola, que puedes relajarte, que tienes un compañero, que si un día no sobrevives por tu cuenta, él te carga a cuestas, y si al siguiente él no puede, tú lo cargas a él. Y ahora de nuevo, totalmente sola. Y resulta que no, que no puedes confiar en nadie. Ahora entiendo definitivamente que siempre voy a estar sola. Que siempre se va a terminar, siempre sale mal.
Gracias por leerme si has llegado hasta aquí, te deseo un feliz 2020.
