#119 He visto muchas peleas callejeras en toda mi vida, tantas, que ojalá pudiese olvidar algunas. El elemento dominante es una irracionalidad cargada de violencia intensa, que aparece de golpe sorprendiendo a todos los presentes. Hay de todo, como una pandilla de niñatos donde uno resbala y se cae, otro que vá con él se ríe, y éste se levanta y se tira a matarlo por haberse reído, o por ejemplo, un niñato de 14 o 15 años dando patadas a las botellas y las bolsas de hielo en una zona de botellón, y con el que caminan paralelos unos 20 o 30 chavales a una buena distancia pero sin perderlo de vista, esperando a que alguien le llame la atención para tener una excusa para la pelea.
En este país, hay una cultura marginal que recientemente se ha hecho sólida, y consiste en "convertir en un hombre" al más pequeño de la pandilla. Básicamente, tiene que buscar pelea con un desconocido y tener sexo con una prostituta en una misma noche. Lo de la pelea lo tiene fácil, ya que primero lo inflan a guantazos hasta ponerle la cara como un tomate, para que la pague con el primer borracho, despistado o cara de tonto que se cruce por cualquier callejón. Si su víctima se defiende, ya están los primos para protegerle y reventarlo vivo.
Para hacer frente a este tipo de conductas delictivas existe un primer paso, que es el trabajo policial, el cual debería vigilar a determinados elementos violentos, que generalmente ya están fichados y poseen conductas extremadamente violentas por problemas mentales derivados del consumo de alcohol y determinadas drogas.
#119 El método de las "patrullas justicieras" acaban siempre mal, entre otras cosas, porque hay que ser igual o peor que los mierdas a quienes se pretende dar caza, y la gente que participa suelen ser buenas personas frustradas por una atroz experiencia. Además, todo el grupo debe tener amplios conocimientos en combate cuerpo a cuerpo, defensa personal y cierta experiencia obligatoria en la lucha con armas (palos, puños americanos, navajas, cuchillos y machetes, que es lo más habitual que te vas a encontrar en estas situaciones). Solo decir, que un navajazo tonto puede llegar a ser mortal, y hay que tener muy claras las consecuencias, tanto personales como legales.
Iba a resumir unas "reglas de honor" básicas para una pelea callejera de toda la vida:
-Si alguien quiere pelea contigo, evítalo como sea haciendo uso de la improvisación y la inteligencia.
-Si te ves forzado a la pelea, y tu agresor usa un arma contra tí, tienes el derecho moral a usar su arma contra él (desconozco el punto exacto referente al código penal).
-Si tu agresor quiere matarte, y tienes la habilidad y la experiencia, puedes tener el honor de reducir o neutralizar a tu oponente dejándolo inconsciente y sin necesidad de matarlo.
-Si vences a tu agresor en la pelea, y este pierde el conocimiento, tu ética y moral te permite decidir dejar de golpearle.