-Imagina que eres una bomba nuclear.- Me dijo.
-Imagina que alguien cuenta de diez a cero y pulsa el botón rojo del despegue.-
Le miro fijamente y asiente con la cabeza.
-¡Imagínatelo!- me dice. -Tampoco te pido demasiado.-
Cierro los ojos y pienso que estoy dentro de un silo de misiles nucleares. Soy una ojiva cargada de... lo que sea. Soy radiactivo.
Soy destructivo.
-Piensa que se acaba de abrir la (MAD) Carta del Loco.- Me dice. [Mutual Assumed Destruction].
-Eres como mil bombas de Hiroshima, el hermano mayor de la bomba de Nagasaki.-
No puedo verle la cara, pero sé que sonríe.
Lo sé.
-Yo contaré.- Carraspea. -Diez, nueve, ocho...-
Enciendo los motores.
-Siete, seis, cinco, cuatro...-
Hace calor.
-Tres, dos, uno...-
Estoy volando.
-Yo te guío.-
-Te separas del suelo.- Me dice. -Te elevas a gran velocidad y ves como la Tierra cada vez está más lejos.-
Es precioso.
-Alcanzas las altura de las nubes bajas, la temperatura aumenta.-
El cielo se oscurece.
-Sobrepasas la altitud de las nubes, alcanzas la estratosfera.-
Noto como los componentes de despegue se separan y dibujan estelas en el cielo, como si fuesen meteoritos. La gente que lo vea desde abajo pensará: qué bonito...
-Bueno, la destrucción también puede ser hermosa, pero ahora deberías estar más atento de tu trayectoria, ya que has salido de la zona de fuerte atracción gravitatoria. Estás en el espacio.-
Veo la Tierra entre las nubes. Sobrevuelo Svalbard, en dirección Oeste-Sudoeste. Se ve Longyearbyen.
-¿De dónde he despegado?-
-Desde donde tú hayas querido.-
-Pero... ¿hacia dónde voy?-
Me sonríe.
-Te acercas a Nueva Inglaterra.-
Qué rápido.
-Sí, eres un misil intercontinental.-
Sonrío. Y los componentes de reentrada se separan.
Blackout.
-Ahora imagina una gran ciudad, la que tú quieras. Imagina que caes a gran velocidad.-
Sí.
-Imagina que esa gran ciudad está llena de gente como tú y como yo, que cada uno tiene una vida.-
Sí.
-Todos hacemos cosas buenas y cosas malas. No necesariamente merecemos morir.-
No.
-Pero acabar con una población evolucionada de seres vivos no es un ajuste de cuentas.-
-¿Qué es?- Pregunto.
-Un atentado contra la evolución natural. La destrucción de millones de años de evolución y duro trabajo genético.-
Creo que lo entiendo.
-Cuando matas a alguien, no sólo matas a un ser, también estás cortando la cadena evolutiva de una serie de genes. Unos genes existentes desde que la célula primigénea comenzase a reproducirse y a evolucionar.-
-¿Y todo esto a qué viene...?-
-Cuando llegue su momento lo comprenderás. De momento ten bien presente que cada uno de los seres animados de este planeta provenimos de la misma célula y que, por lo tanto, somos hermanos. O somos el mismo ser.-
Sí...