Paracanteros o "consejos vendo y que para mi no tengo".
HEMEROTECA DE "EL MUNDO"
“La política no es cosa de agitación, sino de ideas. No es cosa de pancartas, sino de proyectos”.
“La oposición no se hace, ni mucho menos la alternativa, agarrándose a la primera pancarta que pasa por la calle”
“Se ha intentado sobrepasar al Gobierno no por las urnas sino por la presión de la calle”.
José María Aznar, año 2003
"Su único proyecto es el aprovechamiento de las tragedias que se han producido en los últimos años en España, y eso les ha llevado a la pancarta. Eso es insuficiente para gobernar.¿A quién echarán las culpas de las tragedias que sucedan? Su gran problema es que no tienen proyecto, sólo se aprovechan de las tragedias ajenas.
Jaime Mayor Oreja, 11 de junio de 2004
"Los tengo bien puestos. Algunos intentan acabar con ellos, pero no pueden y siguen en pelota tras la pancarta"
José María Aznar, 11 de mayo de 2003
"En este país cualquier payaso es libre de enhebrarse a una pancarta y protestar por lo que quiera, pero 25 años después de la conquista de un régimen de respeto y tolerancia, es inadmisible que bandas de haraganes con alcohol en el aliento campen por sus respetos, haciendo la ronda y vociferando al modo de los sturmtruppers, entre insignias y banderas, para señalar con el estigma de «esquirol», y si es posible darle su merecido, a todo aquél que no se pliegue a sus designios."
Pedro J. Ramírez, 23 de junio de 2002
"Podemos decir que se ha acabado, ya está bien, que el chollo que tenían montado los profesionales del resentimiento se ha terminado y el PP va a estar en la calle con Galicia, con más trabajo que nunca. Vamos a levantar Galicia y otros podrán quedarse ladrando su rencor por las esquinas"
José María Aznar, 27 de enero de 2001
"Ésa es la verdad, y todo lo demás son martingalas y ganas de perder el tiempo, porque, o hay un Gobierno del PP, o hay una coalición de pancarteros, de Zapatero, de comunistas e independentistas que todas las mañanas desayunan galletas de rencor o de odio"
José María Aznar, 6 de marzo de 2004
¡Galletas de odio, el desayuno de los campeones!