El dueño del restaurante Storchen en la reserva Winterthur ampliará su menú con especialidades locales, como cocidos, sopas variadas y salsas que contengan al menos un 75% de leche de madre (humana).
"Hemos crecido con ella. ¿Por qué no debería estar en nuestra dieta?" dijo Hans Locher, el restaurador.
El señor Locher comenzó a llamar la atención cuando puso anuncios buscando mujeres lactantes, que recibirían unos 4€ por cada 14 onzas de leche (unos 400ml).
Comentó: "Experimenté por primera vez con la leche de mi mujer cuando nación mi hija."
"Uno puede concinar cosas realmente deliciosas con ella. Sin embargo, siempre necesita ser mezclada con un poco de nata montada, para mantener su consistencia."
El departamento de alimentos de la autoridad sanitaria suiza estuvo inicialmente confundida por el aparente agujero legal respecto al uso de leche humana, y no estaba claro si podían prohibir al señor Locher servir sus especialidades.
"Los humanos, como productores de leche, sencillamente no están contemplados en la legislación."
"No están en la lista de especies aprobadas para consumo de su leche, como la vaca o la oveja, pero tampoco está en la lista de especies prohibidas como simios y otros antropoides."
¿Delicia o asco? ¿Tendríais algún problema para probar leche humana? ¿Y con que se cocine con ella? No olvidemos que ahora bebemos leche de un animal que dedica su vida a convertir pasto en boñiga... y al fin y al cabo la leche humana sería la opción natural.
Y a las chicas, ¿venderíais vuestra leche sabiendo que la va a consumir un humano adulto?