Con las falsificaciones pasa eso, que en teoría no está permitida su entrada, pero para paquetes tan pequeños puede que ni los de la marca se esfuercen mucho. Los de aduanas tienen que llamarlos para que aseguren que son originales, si no los destruyen.
En un curso de comercio exterior que hice vino un tipo de aduanas a explicarnos el funcionamiento, y nos contó historietas, como un contenedor que vino cargado de gorras de Calvin Klein, vieron que el importador era una persona china que no les sonaba y sospecharon. Llamaron a la marca, y les eviaron a un tipo que certificó que eran falsas. La china tuvo que pagar por el almacenaje del contenedor y encima por la destrucción de todas las gorras (a base de rajarlas con cutter). Al igual que un envío de agua desde Ucrania, les faltaban solo unos papeles (los certificados de sanidad eran correctos), pero tuvieron que destruir el envío igualmente vertiendo toda el agua al alcantarillado.
Por esas cosas sí que se mueven, pero para pequeños envíos me extraña que lleguen a retener nada o que el de la marca se acerque hasta la aduana para echarle el vistazo.