Cineworld ha retirado una película que narra la vida de la hija del profeta Mahoma después de que los manifestantes se concentraran ante las salas de cine, tachándola de "blasfema".
Cientos de manifestantes hicieron piquetes en los cines de Bradford, Bolton, Birmingham y Sheffield tras las proyecciones durante el fin de semana.
La película épica de fabricación británica cuenta la historia de un niño iraquí que queda huérfano cuando su madre es ejecutada por militantes del ISIS.
El niño es adoptado por una mujer que lo consuela con la historia de la santa Fátima, y el espectador se ve transportado al siglo VII.
La tradición islámica prohíbe la representación directa de figuras religiosas y el director de la película, Eli King, representa a Fátima como un personaje sin rostro, envuelta en un velo negro.
Pero los manifestantes han acusado a los realizadores de la película de representar de forma inexacta la historia religiosa y de retratar negativamente a tres de las figuras más importantes del Islam.
Ahora, tras cuatro días de protestas, Cineworld ha decidido retirar la película de todas sus salas y se entiende que Vue también ha suprimido las proyecciones en varios de sus cines.
En el exterior de uno de los cines, se grabó a la multitud cantando "Allahu Akbar" mientras el director del cine les decía por megáfono que habían cancelado todas las proyecciones futuras.
El productor ejecutivo de la película, Malik Shlibak, calificó de "inaceptable" la decisión de retirar la película y acusó a la cadena de "plegarse a los extremistas radicales".
Dijo: "Creo sinceramente que desde todas las partes, desde el cine quizá desde el Consejo Musulmán de Gran Bretaña, se está sucumbiendo y doblegando a estos extremistas radicales y a sus exigencias".
"Creo que esto es más que La dama del cielo como película individual, se trata de nuestros valores británicos y de lo mucho que éstos significan para nosotros".
"Estos grupos tienen ahora el poder de dictar lo que el público británico puede y no puede ver en sus cines locales".
El Consejo Musulmán de Gran Bretaña (MCB) pidió un "diálogo respetuoso", pero dijo que algunos de los partidarios de la película habían incurrido en "sectarismo" y pretendían "alimentar el odio".