Un poco de tocho, de los que le gustan a Definition y de los que me gustan leer. No pido consejo (aunque siempre son bienvenidos), escribo esto a modo de historia bonita, con un final aún no escrito y de las que siempre se puede aprender algo. Esta vez dejaremos a un lado los tópicos y pensaremos con la cabeza, la de arriba. He pensado mucho en contar esto, porque hacía demasiado tiempo que no conocía alguien tan completa, de hecho me atrevería a decir que es la chica más afín que he tenido la suerte de conocer, y no quiero que por h o por b pueda llegar a leer esto (quien sabe, la vida da muchas vueltas) pero allá va, quiero compartirlo con vosotros:
Como muchos saben, si no ya lo dejo a sabiendas, actualmente trabajo de camarero en una bodega, que a su vez es un bar y también un restaurante y que es el sitio más famoso de mi ciudad. Una mezcla rara que tienes sus contras, pero muchas cosas buenas, una de ellas conocer a gente muy variopinta, desde el típico viejo borracho de bar, pasando por el mismo alcalde o Antonio Banderas y acabando por ella. Ella es una chica normal, que está terminando una carrera y, como muchos otros entre los que me encuentro, paga sus estudios con un trabajo temporal, en su caso es el de animadora de niños pequeños. En realidad no sé como llamarlo con una palabra, es la chica que va a los cumpleaños, con globos hace figuras y entretiene a los niños. La palabra "payasa" vendría bien, pero en este país de cerrados de mente es incluso malsonante, así que lo dejaremos en "animadora". Esta chica ha pasado ya varias veces por el bar trabajando para terceros y ya es conocida de vista de algunos, pero yo me fije en ella.
Hace varias semanas, un Sábado cualquiera en el que el sitio está a tope de gente, la vi aparecer. Es una chica preciosa, y bastante llamativa. En este caso, para ir conjuntada con su trabajo, iba vestida de princesa Disney y creedme, parecía una princesa de verdad :qq: . Ella está con su trabajo, yo con el mío y cada vez que pasaba por su lado era diferente a otros días, siempre que la miraba la pillaba mirándome y siempre con una sonrisa en la cara. Por un momento pensé "intenta ser simpática" o "seguro que es así con todos"... pero dejé de pensamientos y simplemente, en un arrebato y aprovechando que no tenía ningún encargado pendiente de mis movimientos me acerqué a ella.
Quien me conozca vagamente sabe que no tengo vergüenza alguna, no me cuesta acercarme a alguien y sacarle conversación o hacer algún chiste fácil para sacar una sonrisa y allanar el camino, pero es jodidamente difícil de creer, al menos para mi, que me plantara a su lado con una bandeja llena de vasos sucios sobre mi brazo izquierdo y que me quedara en blanco cual quinceañero pajillero delante de su rollo después del primer polvo. Fue extraño, porque por un momento querría no estar con el uniforme puesto y que ella estuviese vestida normal, sentados en cualquier terraza con dos cervezas y que todo fuese más fácil pero no, las cosas poco a poco, a su debido tiempo. Así que allí estaba yo y lo único que pudo salir de mi boca fue un "¿Cómo te llamas?". Ella me miró con cara de "¿Qué haces, gilipollas?" Puesto que estaba rodeada de niños y bueno, tenía que cumplir un papel. Por mi parte estuve muy lento, parecía nuevo en el tema. Ella sonrió y salió del paso diciendo "No te preocupes, luego te lo digo". Yo me fui con una sonrisa, la sonrisa que te puede salir cuando no sabes si ha salido bien o mal.
Así que el día siguió. Durante un par de horas no paré de pensar en el tema y miraba siempre atento de sus movimientos sin que ella lo notase para saber donde estaba, pero desapareció y no volvió a aparecer. No al menos ese día. Horas y horas de trabajo, ya me olvidé del tema, involuntariamente. Todo esto pasó sobre las 14:00. Cuando llegué a casa, sobre las 3:00, me conecto a Internet con la muy grata sorpresa de que veo un mensaje vía Facebook de un desconocido. Exacto, era ella. No me agregó como amigo, no decía nada relevante, sólo una palabra... su nombre y un emoticono. ¿Cómo me tomo esto? La verdad es que pensé que era una especie de acercamiento. La agregué y empezamos a hablar.
De aquí en adelante los días irán pasando muy rápido, igual de rápidas que pasan las horas al hablar con ella. Hablamos de mil cosas, no hay nada en lo que estemos en desacuerdo, cada vez más gustos en común y cada vez nos faltan más horas en el día para hablar. Joder Mapa, ¿Cuál es el puto problema? Y es aquí el tema... tiene novio. Ella siempre me ha dejado claro que tiene novio, nunca ha tonteado conmigo ni nunca me ha dado esperanza alguna. Es una chica con 29 años y tiene la cabeza amueblada hasta arriba. Ella se abre a mi y me dice que su chico no la trata del todo bien, que no cuenta mucho para ella y que hace su vida sin contar con ella. No es que sea un pagafantas, pero esta chica es la típica que cualquiera querríais como pareja o como amiga ¿Por qué no escucharla y ayudarla? Intento ayudarla y aquí su primera confesión. Ella volvió con él en Enero, y, palabras textuales "Si hubieras aparecido antes, ni me lo pensaba"... Y ahí se quedó la cosa.
Seguimos hablando hasta el día el cual me voy a Zaragoza a pasar unos días. Ella me dice que en esos días los dos nos olvidaremos de todo, yo le insisto en que no. Estando en Zaragoza seguimos hablando, cada día hay más feeling y me encuentro más cómodo hablando con ella. En Zaragoza conozco una chica y me lío con ella durante mi estancia en mañolandia. Durante unos días me llevaron a un pueblo de Huesca en la que apenas tenía cobertura. Al apenas poder hablar me llega un sms: "Te echo de menos". Esto ya me desconcierta un poco, ¿querra algo? ¿será sólo amistad? ¿será una puerta entreabierta?
Vuelvo de Zaragoza y la veo más distante y ella lo reconoce. La chica maña es un dulce de mujer, pero su pasotismo y que está a tomar por culo hace que todo sea fácil volver a retomar la vida que dejé en Málaga, así que sigo dándole rienda suelta a mis sentimientos. Volviendo a la rutina, ella dice que tiene novio y que el novio se merece una oportunidad, que soy genial pero que no quiere sentirse mal al hablar conmigo. Confirmado, creo que puede llegar a sentir algo por mi pero ni ahora es el momento ni la situación es la mejor para cuajar cualquier cosa. La situación actual es que cada vez volvemos más a hablar como antes, poco a poco. Hoy mismo se ha vuelto a abrir a mi para contarme que el novio sigue no contando con ella para nada, y que se raya consigo misma por aguantar tal situación.
Así que me toca entrar de puntillas por la friendzone, en la cual me encanta estar porque es una chica magnífica con la cual se puede hablar de cualquier cosa y se puede contar con ella para cualquier plan, desahogando mis bajos instintos por ahí cuando buenamente me dejen pero estando alerta, a ver si la puerta se termina de abrir y poder entrar. Aunque de verdad, si se termina de cerrar, es una bendición que me ha dado mi puta mierda de trabajo
Horda de trolls, venid a mi