#1635 El problema es que te estás centrando más en diurno/nocturno que en lo realmente importante: sigues teniendo a una chica delante tuyo, y esto, sea de noche o de día, siempre será igual.
Hay algo que en la comunidad de seducción llaman calibraje. El calibraje es la vocecilla interior que te va guiando a través de todo. "Ahora no hables, está su jefe delante, no la quieras poner en un aprieto." "Ahora le toca hablar a ella, no la interrumpas. " "Ahora es el momento de besarla." Es lo que te permite medir los tiempos y controlar el balón con estilo. Lo que hace Xavi Hernández cuando se revuelve en el centro del campo: calibra la situación.
El calibraje sólo se adquiere a través de la práctica, única y exclusivamente. Lo que te falta es la soltura, la agilidad, es decir, todos los componentes del calibraje. No tiene mucho misterio más allá de que sigas practicando, y tú mismo te estarás viendo cerrando la interacción como te apetezca (o hasta donde la chica te deje).
Por lo demás, creo que es más falta de costumbre que un inconveniente real. Cuando te pasas al diurno te lo notas: no es tu ambiente, te sientes un extraño y sientes que lo que haces está fuera de la norma, pues te la estás ligando abiertamente en un lugar público, ¿y cómo finalizo ésto? Igual que lo haces de noche, en realidad. Salta, arriésgate, y te darás cuenta de que es lo mismo. No pienses tanto. Just do it!
#1636
Siempre he pensado que uno cuando se está expandiendo no debería quedarse anclado en su grupo de amigos, pues le perjudican más que benefician.
Por un lado, te diré: Algún amigo habrá que quiera explorar contigo otras zonas. Y si no lo hay, siempre podrás ir solo. Tú no necesitas a nadie para salir, llevas la fiesta contigo allá donde vayas. Además, salir solo te da una serie de ventajas exquisitas: sólo te ocupas de ti mismo, tanto para bien como para mal. Salir solo puede dar palo al principio, porque la inmensa mayoría de personas sale con gente, ¿pero y qué? Si eres alguien sociable y tal, no te hará falta salir con nadie en concreto. Yo me arriesgaría.
Por otro lado: amóldate a esas discotecas. Pienso que hay que ser un todoterreno. Siempre y cuando haya chicas de por medio, la seducción es posible; el sitio es lo de menos. Por ahí teníamos a uno que ligaba y tenía teorías y métodos para ligar en tanatorios. ¿Sorprendente? No. Existe una chica, y estás tú, el resto es opcional; el resto son miedos.
No importa quién, no importa cuándo, no importa dónde.
Por cada situación, siempre hay algo que mejorar. Me hablas de discotecas ruidosas: mejora tu lenguaje corporal. Sin hablar puedes hacer que una chica se interese por ti; y si eres bastante bueno, te puedes liar con ella ahí mismo. Todo se basa en transmitir lo que sientes sin necesidad de expresarlo con palabras. En vez de hacer que el entorno juegue en tu contra, haz que juegue a favor tuya, y aprovecha todo lo que en él haya. Miradas fugaces, conversaciones más al grano y sin tanto palique, ser más directo.
Las discotecas ruidosas y apretujadas son el demonio, y yo las detesto. Pero si entro en una, no me aflijo ni me quejo. Hay chicas, y estoy yo; el resto es aire.
(Eso sí, si puedes evítalas...)
Un abrazo.