Ya comenté algo del sábado pasado, pero voy a contar un poco más.
Antecedentes: voy a jugar al futbolín y a una chica que no conozco de nada y que me había llamado la atención y estaba al lado le pido que juegue conmigo. Me dice que vale, sonríe. Miro la sonrisa y me mola, parece diferente al resto de randoms que bailan mierda por la discoteca zorreando. La miro y le digo que sólo hay un trato: si ganamos me tienes que dar tu móvil. Ganamos por uno, le dejo mi móvil para que lo apunte ella (error, de aquí podía haber sacado más conversación: -¿cómo te pongo? -María. -¡Tengo más Marías! Algo original, va...), lo hace, hablo con ella un poco y me piro con mis amigos.
Ahora: realmente no me equivoqué. La chica parece ser de lo que realmente busco en una mujer: inteligente, irónica, atractiva y con que esté medio buena y sea guapa de cara, de esas bellezas raras, me apunto.
Le hablo a las horas de que me dé su móvil, haciendo una gracia con su estado. Me contesta por la mañana y hablamos un poco. Se acaba la conver.
A los dos días, le digo que no se puede jugar así al futbolín, que la van a descalificar, blablablá. Lo típico. No quiero extender mucho la conversación de WhatsApp por miedo a caer en la nada. Le propongo quedar para ayudarle a mejorar su técnica y tomar unas cervezas. Me dice que ya tiene un futbolín en su casa y que puede practicar. Le digo que entonces sólo tengo que llevar las cervezas. Se ríe y me dice ya veremos. El caso es que juega conmigo durante toda la conversación y eso demuestra que está viva, que no se vende rápido y eso me atrae aún más. Ese día acabamos de hablar y fin.
Bien, hace nada le volví a hablar a raíz de un tema que quedó sin terminar el día anterior porque yo tenía planes. Me dijo algo como vale, me he hecho mucho la dura, cuéntame de ti. Aquí me paro y pienso. De primeras he intentado abordarla como si fuera una tonta más de sábado o de alguna web de éstas y parece que ella no es así. No es que sea un tonto las tres ignorante yo, que ya tengo varios palos a mis espaldas, es que realmente lo parece. Juega conmigo, se hace la dura. Creo que me está probando. Entonces se lo digo, exactamente eso: espero que no seas tan borde con todos los tíos a los que TÚ les das el teléfono. Me dice que jamás hace eso, que no sabe ni cómo se lo saqué. En fin, la conver se extiende, yo me voy soltando y ella se suelta. Me pregunta que no sabe ni por qué quiero quedar con ella y le contesto realmente, le digo que me pareció la tía más interesante de todo el enjambre de allí, que parecía diferente y que yo que soy otro tío diferente me interesé. Me dice que he ganado un punto a mi favor, que odia la mentira y que le gusta la sinceridad. Le pregunto que cuántos puntos son necesarios para que la enseñe a jugar. Me dice que depende del día.
Bueno, finalmente ella me manda dos fotos de ella. Aquí vuelvo a pensar: ésta tía empezó siendo un muro de contención y ahora ya me ha pasado dos fotos, quiero decir, si no le interesa me daría puerta... ¿no?
Me despido y le digo que ya hablaremos, que he quedado (era verdad). A pasarlo bien, dice.
¿Y bien? Realmente no me importaría conocerla más y tener algo con ella, aunque fuera algo efímero. No sé, me parece una tía interesante. En Adopta un tío he conseguido sacar más de seis móviles y salvo una, las demás eran todas carne de matadero. Pero sé valorar cuando algo bueno aparece.
Ya le he iniciado conversación yo más veces que ella. Pienso que si está un mínimo de interesada me hablará. He pensado dejar unos días, a ver si dice algo. Ya os digo, la tía se ve dura de cojones. No sé si es una fachada, si lo está haciendo para ver cómo aguanto o qué.
Ah, y también me ha dado su Facebook ella sin yo pedirlo (para que viera sus fotos). Pero como no tengo, pues mierda.
¿Qué pensáis? Perdonad el tocho post.
Osk.