Este joven ruso de nombre Ivan y de 28 años de edad decidió probar algo diferente, subió a lo alto de una torre de alta tensión y lanzarse al vacío su paracaídas no se abrió provocándole heridas de gravedad, tales como contusión cerebral, fractura de la pelvis, lesión medular y contusión del pulmón.
Tras 3 meses pudo volver a andar.