La canaria Raquel del Rosario salva a puñetazos la vida de su hijo del ataque de un puma
El pasado 26 de agosto el pequeño fue víctima del ataque de un puma que pudo costarle la vida.
"Siempre he dicho en tono de broma que un día, los ángeles de la guarda de mis hijos dimitirían por estrés. De camino al hospital con Mael herido en brazos me preguntaba si realmente el suyo lo había abandonado aquella mañana del 26 de agosto. 'Unos milímetros más y no lo hubiese logrado', fueron las palabras del doctor. Supe entonces que su ángel no se había ido, estuvo ahí, sosteniendo esos milímetros que separaban la vida de la muerte", comenzó narrando la cantante natural de Teror.
"'Mami, voy al árbol a buscar fruta', me dijo en el jardín. El grito que escuché segundos después aún sigue resonando en mi cabeza, al igual que la imagen que vi al girarme. Un puma se había abalanzado sobre el y lo hería ferozmente con sus zarpas. Inmediatamente dejé de percibir el mundo, aún hoy no logro entender como atravesé el jardín en milésimas de segundo o de dónde provenía la fuerza que me hizo golpear repetidamente al animal con mis puños hasta quitárselo de encima", prosiguió la vocalista del grupo El Sueño de Morfeo.
"El día del incidente, pasé por casa para organizarme con Leo y preparar algunas cosas para el hospital. En ese momento llegaron las autoridades para recoger muestras de ADN y hacerme unas preguntas. Mientras revisaban los alrededores, descubrieron que el puma seguía agazapado en mi jardín a pesar de que habían pasado varias horas. Siguiendo el protocolo que dicta la ley de California, se vieron obligados a sacrificarlo. Nos hubiese gustado, y me consta que a ellos también, que el desenlace con respecto al animal hubiese sido otro, pero esa decisión no nos correspondía a nosotros", añadió la grancanaria.
"Desde la ventana observé como el otro puma que resultó ser su hermano regresaba al jardín acompañado de su madre. Ella se posicionó junto al cuerpo sin vida de su hijo e intercambiamos una mirada de dolor que jamas olvidaré (no se pueden imaginar los sueños que he tenido con ella). Salí de casa con el corazón roto y un sinfín de sentimientos encontrados por todo lo sucedido, pero en aquel momento solo podía pensar en proteger a Leo y estar cerca de Mael, el eterno e irremediable amante de los animales"
Me espero a la película con el mvidero destroza pumas con sus manos