Sánchez considera la autonomía del Sáhara como la “base más seria, realista y creíble” para resolver el conflicto
La Casa Real de Marruecos hace pública una carta del presidente del Gobierno español a Mohamed VI
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez (segundo desde la izquierda), junto al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska (a su derecha), durante una reunión en 2018 con el rey Mohamed VI de Marruecos en el Palacio Real de Rabat.
España abandona su tradicional postura de neutralidad en el conflicto del Sahara y muestra su preferencia por la propuesta marroquí de autonomía, al considerarla ”como la base más seria, realista y creíble para la resolución del contencioso” en la excolonia española. Así lo afirma el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una carta dirigida al rey Mohamed VI, que ha hecho pública el Gabinete Real de Marruecos. Según esta versión, España “reconoce la importancia que tiene la cuestión del Sáhara para Marruecos” y “considera la iniciativa de autonomía marroquí, presentada en 2007, como la base más seria, realista y creíble para resolver este contencioso”.
La misiva destaca “los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos en el marco de las Naciones Unidas para encontrar una solución mutuamente aceptable” al conflicto que se prolonga desde hace 47 años. Esta frase va más allá que la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU del pasado 29 de octubre, en la que se “toma nota” de la proipuesta marroquí de autonomía para el Sahara, presentada en abril de 2007, y se acogen “con beneplácito los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos por hacer avanzar el proceso hacia una solución” del conflicto, pero sin mostrar preferencia por la misma, como hace España.
Aunque el comunicado del Gabinete Real de Rabat no lo indica, el texto de la carta es producto de meses de negociaciones entre los dos ministerios de Asuntos Exteriores y supone el cumplimiento de la condición impuesta por Marruecos para normalizar plenamente sus relaciones: que España cambiase su posición sobre el Sáhara. Se supone que la misiva cerrará definitivamente una crisis diplomática que comenzó con la entrada en España del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, para ser atendido de una grave afección de la covid-19 en un hospital de Logroño, tuvo su momento álgido con la entrada irragular de más 10.000 marroquíes en Ceuta el 17 y 18 de mayo y mantiene desde hace 10 meses sin embajadora la reprsentación diplomática de Marruecos en España.
Según la Casa Real marroquí, Sánchez subraya en su misiva que los “dos países están indisolublemente unidos por afectos, historia, geografía, intereses y una amistad compartida” y se muestra “convencido de que los destinos de los dos pueblos también lo son” y que “la prosperidad de Marruecos está ligada a la de España, y viceversa”.
“Nuestro objetivo es construir una nueva relación, basada en la transparencia y la comunicación permanente, el respeto mutuo y los acuerdos firmados por ambas partes y absteniéndose de cualquier actuación unilateral, estando a la altura de la importancia de todo lo que compartimos”, añade en el presidente.
En este contexto, “España actuará con la absoluta transparencia que corresponde a un gran amigo y aliado”. “Les aseguro que España siempre cumplirá sus compromisos y su palabra”, subraya Sánchez.
Además, el jefe del Gobierno reitera en su misiva la “determinación para afrontar juntos los retos comunes, en particular la cooperación para la gestión de los flujos migratorios en el Mediterráneo y el Atlántico, actuando siempre en un espíritu de plena cooperación”. “Todas estas actuaciones se realizarán con el objetivo de garantizar la estabilidad y la integridad territorial de los dos países”, concluye.
Dejo esto por aquí mientras me vuelvo al hilo de Ucrania