Estaba yo enfrente de mi ordenador, apenas llegaba a pensar en otra cosa que volverte a abrazar... me levanté decididamente tras lo cual no habia vuelta atrás. Me vestí y cogí mi paquete de tabaco...es más: salí de casa.
Ante mi el mundo, en una noche tranquila y calurosa me daba la bienvenida deseoso de atraparme en la amargura y devorarme desde dentro.
Comencé a caminar. A momentos mi paso temblaba, tutibeante se negaba a avanzar con seguridad. Respiro hondo, adelante nuevamente... todo cambia en un instante.
Han pasado varias horas y ya no se donde estoy, he ido a tu casa y nadie respondia, tambaleandome llegué a un parque ya muerto, medio en obras...cesped levantado... la maquinaria reposaba en el lugar, lo poco que aún quedaba era un viejo arbol medio muerto, apunto de derrumbarse.
Apunto de derrumbarse, como mi vida que en estos instantes arde... se quema y de ella poco queda.
Bajo la cabeza y sigo avanzando, huyendo de la realidad retomo tu busqueda... te encontraré.
Hace dos dias que te busco, las fuerzas comienzan a fallarme... ya no tengo la seguridad de que en cada paso que doy le seguirá otro, pero tu no estás más cerca... podría apostar que si más lejos.
Conozco mi estupidez, se que tu volverás en una semana o poco más... pero has de entender que sin ti no tengo nada que hacer, prosigo tu busqueda...
Hoy he dejado de comer, no podría explicarte el porqué, tembloroso avanzo como puedo por un sendero que me lleva muy lejos, me separa de ti me aleja de ti...
Mi única compañia el mechero que encontré en la calle, aquel amarillo que te dejé para encender tu cigarrillo a esto de las cuatro y media de la mañana, ambos sentados en la playa mirandonos sin mediar palabra...
No me queda casi tabaco...debería de comprar más, enciendo el último y saboreo la primera calada como si fuese la última.
Sabes...he encontrado un nuevo amigo que me acompaña en mi camino, se llama silencio y no quiere marcharse... hasta le ruego pero no, no me abandona...no me permite estar solo, acechante en cualquier momento le veo a mi lado.
Ya han pasado varias semanas, es increible... ya debes de estar en casa, en cambio yo ahora estoy muy lejos... creo que tan lejos como para no volver a verte.
Bueno, no te he dicho toda la realidad... yo sigo delante del ordenador y tu sigues en la otra punta del pais... pero la diferencia entre nosotros es que cada dia que me levanto muero un poco más por dentro esperando tu regreso, y tú no se si me hechas de menos.