Yo hace mucho que dejé de interesarme por la política. Te das cuenta que todos los partidos son iguales, aquí, en Europa y en Marte.
El poder por el poder, el poder como fin, usando como único medio el contar mentiras de una ideología o de otra. Y lo peor es que funciona, las masas siguen una ideología u otra en función de millones de circunstancias, pero las siguen. Se lo creen, mientras sus ídolos (Abascal, Iglesias, Perro, Rufián o quien sea) se van de cervezas tras insultarse en público.
Y luego tenemos a campeones con fotos del Ché o de Stalin dando lecciones a los demás porque se han leído el Manifiesto Comunista en el colegio. Pues que sigan