El futuro de España: una población anciana y sostenida por inmigrantes
El porcentaje de personas nativas caerá casi veinte puntos: pasa del 84,5% actual a un 63,5% en medio siglo
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La población española «nativa», como la denomina el coordinador del Observatorio Demográfico de la Universidad CEU San Pablo, Alejandro Macarrón, para ABC, caerá notablemente: y es que el INE proyecta que ese descenso sea de nada menos que veinte puntos desde ahora hasta el horizonte marcado. «La población nacida en España disminuirá paulatinamente y pasaría de significar el 84,5% del total actual al 63,5% dentro de 50 años», deduce Estadística.
¿Cómo es posible entonces que se prevea que España gane más de cuatro millones de habitantes o, lo que es lo mismo, un 8,9% de residentes en los próximos 15 años hasta elevarse por encima de los 51 millones de personas? ¿Cómo es posible que con ese saldo vegetativo negativo crezca hasta rozar los 53 millones en 2072, con 5,45 millones de habitantes más que en la actualidad? La respuesta es evidente para los demógrafos testados y solo tiene un camino: la migración internacional. Principalmente «de fuera de la Unión Europea, iberoamericana, africana y asiática», por ese orden, comenta Macarrón, también presidente de la Fundación Renacimiento Demográfico.
Ahora bien, este es el punto que el demógrafo pone en cuestión para ese hipotético futuro: cómo es posible –objeta– que a corto plazo el INE estime un incremento de medio millón de inmigrantes netos cuando hay tres millones de inmigrantes en este momento, pero con medio millón en paro, una altísima tasa, indica. «Es realmente chocante –prosigue Macarrón– y no sé si España puede interpretar y asumir lo que significa un cambio cultural de esa magnitud. Hace 40 años, el nuestro fue un país de emigración; en 50 años lo será de inmigración«.
Y es que, según los cálculos que ha elaborado su observatorio, si ahora mismo la tasa de inmigrantes representa el 20% aproximado del país y un 25% de los niños nacidos, lo que está diciendo Estadística es que en cincuenta años más de la mitad de la población serán inmigrantes de primera, segunda y tercera generación.
Lo que no suscita dudas entre los sociólogos y analistas de la Demografía es la evolución que va a experimentar la pirámide poblacional. Justo el día en que el INE publica otra estadística –sobre la forma que tienen y tendrán los hogares españoles–, por la que se infiere que en quince años un total de 6,5 millones de españoles vivirán solos en sus domicilios, siendo mayoritariamente personas de 65 años o más, esto se complementa muy bien con la estructura que adquirirá la pirámide por segmentos de edad y que proyecta el mismo instituto para 2037 y para 2072. Las gráficas muestran el proceso de envejecimiento más que evidente: de mantenerse la tendencia demográfica actual, el grupo de edad más numeroso a 1 de enero de 2022 –que son los nacidos entre 1972-1981 (es decir, las personas de entre 40 y 49 años)– lo seguiría siendo en 2037 (con edades entre 55 y 64 años).