Hay una cosa que no tenéis en cuenta
¿Y si no son tanto los genes sino el entorno en el que se desarrolla el niño?
Vivencias. Quizá una inseguridad con su propio cuerpo que le hacía fijarse en el de los demás compañeros de su mismo sexo. Un conflicto paterno-filial no resuelto, al más puro estilo de la psiquiatría freudiana.
Hay mucho de constructo social en el tema del género, el amor, el sexo y estas cosas.
El cualquier caso ninguno tenemos ni puta idea