#43 para empezar te diré que es normal que no te hagan socio de su negocio con dos años de vida laboral en la empresa.
Yo de niño soñaba con ser soldador. Me metía por el taller de uno de mi pueblo desde crío en el tiempo libre. Sábados, puentes, en verano prefería ir por las mañanas (horario de verano) al taller antes que a la playa o la piscina. Primero mirando, luego alguno me explicaba alguna cosilla, otro me dejaba hacer alguna chorrada, recados varios... Con 14 años les hacía trabajos facilillos para dejar preparada alguna cosa y evitar retrasos, y uno de los socios me daba cuatro duros por andar por ahí de pinche/aprendiz para que saliese a tomar algo con mis amigos.
Mirando y escuchando, uno se da cuenta de que soldando se puede ganar mucho dinero, pero que la calidad de vida no es la idónea. Con que teniendo en cuenta esto, decido orientarme en el sector del metal sin la necesidad de tener que tragar todos los vapores y la mierda que se traga soldando, así como destrozar los ojos, la piel o sufrir uno de los innumerables accidentes que puede suceder en un taller. Hice los estudios que tenía que hacer para conseguir la titulación y listo.
A los 16 años y más por pena y cariño que por ahorrarse posibles problemas legales, me hizo contrato a media jornada aunque no fuese todas las horas. Eran tiempos de bonanza.
Después de esto el jefe me recomendó una seria de empresas que en ese momento no eran grandes precisamente, pero en las que estaban invirtiendo mucho dinero y tendrían carga de trabajo para unos años. Con que aquí es donde me puse a repartir en mano por las oficinas de varias empresas la carta de recomendación y el curriculum.
A los 23 ya me había pateado unos cuantos países trabajando, y previamente había estado en España a 600km de casa. He realizando trabajos que van desde instalar soportes para placas solares, a poner ventiladores en túneles, poner cotegrán, carrocería en plataformas para comiones o soldar en condiciones tan lamentables como meterse por un desagüe pestilente, a profundidad en pantanos llenos de mierda o pasar la noche con rodajas de tomate en los ojos para aliviar el dolor de soldar sin careta. Porque no siempre se puede soldar con careta. Hay veces que tienes que estar en la postura más incómoda del mundo con un espejo para no ir a ciegas y con la careta no ves una puta mierda. Lo mismo que me han sacado esquirlas de metal o escoria del ojo con el papelito metálico de las cajetillas de tabaco. De ahí que decidiese formarme dentro del sector.
Siguiendo con la búsqueda mientras trabajaba, me llegó la oportunidad mediante una persona a la que le gustaba como trabajaba y me dio la posibilidad de entrar en la empresa donde estoy desde entonces y de la que no pienso moverme si puede ser.
Con esto creo que queda a la vista que no es tema de juventud. El punto 3 se basa en que es tu vida y eres quien tiene que tomar las decisiones pensando en tu bienestar presente y futuro. Cuando digo que a los demás les den por el culo, no quiero decir que mandes a la mierda a tu familia. Es que tomes tus decisiones sin estar a expensas de los demás. Y más cuando no tienen una dependencia económica basada en tus ingresos exclusivamente.
Por suerte mi situación familiar, aunque ha atravesado situaciones mejores y peores, ha sido bastante buena. Me dieron mucho por el culo por no querer estudiar pero yo lo tenía claro.
Tengo amigos que han hecho carrera para que les siguiesen soltando dinero. En mi caso como la paga más alta que recibí fue de 100 pesetas los domingos al salir de catecismo, y ya de bastante joven sacaba dinero para mí, siempre hice lo que quise. No digo que con 12 años haya que saber lo que uno quiere ser. Pero con 16-18 llega un punto en el que te tienes que parar a pensar y decir qué hacer con tu vida. Si no lo haces con 16-18 estás condenado a perder años de tu vida hasta que decides tu rumbo, o no hacerlo nunca.
De todas formas, es tu vida y tú sabrás lo que hay mejor que nadie. Esto es solo una opinión basada en mi experiencia. Otra persona con otra experiencia te puede decir lo contrario.