El protagonista de Retroceder nunca, rendirse jamás se encontraba en un programa de televisión cuando se vio seducido por un grupo de brasileñas. Tentado por las curvas de una de las bailarinas, se atrevió a moverse con ella al ritmo de la música.
Con soltura y buen humor, Jean Claude Van Damme siguió los pasos de la morocha. Pero los movimientos sensuales, de a poco, fueron surgiendo efecto y tuvo que terminar el encuentro.
Notablemente avergonzado, el karateca intentó disimular su erección, pero fue inútil. Todos en el estudio estallaron en carcajadas, mientras él trataba de pensar en otra cosa.
Video: http://www.youtube.com/watch?v=ngleIlvIPiI
Fuente: http://www.forocoches.com/foro/showpost.php?p=16523424
Jajajaja, seguro que en esa situacion a mas de un miembro de MV le pasa lo mismo o mucho peor
Salu2