Un empleado de una gasolinera de Florida sigue entre nosotros por las ‘propiedades casi milagrosas’ de su teléfono móvil. Durante un intento de robo en el establecimiento, el dispositivo multimedia funcionó como improvisado chaleco antibalas y paró un proyectil que iba dirigido a su pecho.
HTC-EVO-3D Versión Bullet
Los agentes de policía que acudieron al lugar de los hechos, una estación de servicio en Winter Garden, en los alrededores de Orlando, no salieron de su asombro al ver en el estado que había quedado un teléfono HTC EVO 3D. El smartphone fue un ángel de la guarda totalmente inesperado. Tal es así, que el trabajador no se enteró de que le habían disparado.
El atracador efectuó un solo tiro cuando huía y la casualidad o la fortuna quiso que fuera a parar al lado más resistente del móvil, donde se aloja la batería. Según el teniente Scott Allen, portavoz de la Policía de Winter Garden, “si el trabajador no hubiera llevado el teléfono en el bolsillo de su camisa, casi seguro que hubiera muerto“. Para que después digan algunos que “los teléfonos inteligentes los carga el diablo“.
Mientras, el fabricante de móviles HTC ha aprovechado el tirón mediático de la noticia, y se ha apresurado a mandar un teléfono nuevo a la víctima. Qué mejor manera de demostrar que los materiales con los que están fabricados sus dispositivos son de primera calidad y resistentes a cualquier impacto. ¡Igualitos que Superman!
Fuente: 20minutos.es