Los avances en la atención de bebés muy prematuros han hecho que casi el 70 por ciento de estos recién nacidos sobrevivan hoy día a su primer año de vida, informan investigadores suecos.
El número de partos prematuros se ha incrementado en todo el mundo, y los avances en medicina perinatal han aumentado la supervivencia. Esto significa que la atención neonatal intensiva ahora puede salvar vidas aún si se trata de bebés muy prematuros, los que nacen entre las semanas 22 y 26 de gestación.
Esta noticia es importante, apuntaron los investigadores, porque si los padres y los médicos creen que las probabilidades de supervivencia de un bebé prematuro es muy pequeña, se podría recurrir a una atención menos agresiva.
Pero los nuevos resultados sugieren que la evaluación de los "bebés muy prematuros se debe hacer de forma individual, tomando en cuenta tantas las probabilidades de supervivencia como los riesgos de morbilidad", dijo la Dra. Karel Marsal, profesora de obstetricia y ginecología de la Universidad de Lund e investigadora principal.
"Las tasas de supervivencia de los bebés muy prematuros son altas, incluso en la frontera de la viabilidad", destacó.
El informe fue publicado en la edición del 3 de junio de la Journal of the American Medical Association.
Para el estudio, el grupo de Marsal recopiló los datos de más de 305,000 bebés que nacieron en Suecia de 2004 a 2007. Entre estos bebés, 1,011 eran bebés muy prematuros (que nacieron antes de las 27 semanas), incluso 707 que nacieron vivos y 304 mortinatos.
Después de un año, el 70 por ciento de los 707 niños aún seguía con vida, con incrementos drásticos en la supervivencia por cada semana adicional de gestación. Para los bebés que nacieron a las 22 semanas, la supervivencia a un año fue de 9.8 por ciento, de 53 por ciento para los de 23 semanas; de 67 por ciento para los de 24 semanas; de 82 por ciento para los de 25 semanas; y de 85 por ciento para los de 26 semanas.
Entre los bebés que sobrevivieron, el 45 por ciento no tenía enfermedades neonatales graves al año de vida.
La tasa de muerte perinatal general fue de 45 por ciento, oscilando entre 93 por ciento para las 22 semanas de gestación y 24 por ciento para las 26 semanas, halló el estudio. Entre los que nacieron vivos, el 22 por ciento murió en un intervalo de seis días después del parto, lo que incluye el 8.2 por ciento de los que murieron en la sala de partos y el 5 por ciento de los que murieron entre siete y 27 días después de nacer.
En conjunto, el 30 por ciento de los bebés que nacieron con vida murieron antes del primer año. El número de mortinatos, de muertes durante el parto, de muertes neonatales y de muertes infantiles se redujo con la edad gestacional. Para los bebés que sobrevivieron 28 días, no hubo una relación significativa entre la edad gestacional al momento de nacer y la supervivencia a un año, encontró el equipo de Marsal.
El tratamiento con tocolíticos, que son medicamentos que retrasan o detienen el trabajo de parto, corticosteroides o ambos pareció ayudar a reducir las probabilidades de muerte. Igual sucedió con el tratamiento de surfactante que se administra justo después del parto, un fluido que se produce justo antes del parto para evitar que los pulmones se llenen de agua. Nacer en un hospital de "atención avanzada" también estuvo asociado a un menor riesgo de muertes infantiles, halló el equipo sueco.
"Creemos que los resultados suecos se deben a la excelente colaboración entre obstetras y neonatólogos, a un alto grado de centralización de los partos muy prematuros en centros perinatales de tercer grado y a una gestión perinatal proactiva", señaló Marsal.
El Dr. F. Sessions Cole, director de medicina del recién nacido y jefe de la unidad neonatal de cuidados intensivos en el Hospital Infantil de San Luis, cree que se necesita hacer más para evitar los partos prematuros.
"La edad gestacional al momento del parto continúa siendo un predictor importante de un nacimiento vivo, de la supervivencia hasta el alta de la unidad neonatal de cuidados intensivos y de la supervivencia hasta el año de vida", dijo.
Debido a que el estudio se llevó a cabo como un estudio observacional, no analizó las formas de evitar el parto prematuro o de mejorar los resultados neonatales, lamentó Cole.
Los padres necesitan "herramientas pronósticas personalizadas, tanto para tomar decisiones informadas sobre los resultados neonatales como para evitar los nacimientos muy prematuros", enfatizó.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Karel Marsal, M.D., Ph.D., professor, obstetrics and gynecology, Lund University, Lund, Sweden; F. Sessions Cole III, M.D., director, division of newborn medicine, and head, neonatal intensive care unit, St. Louis Children's Hospital; June 3, 2009, Journal of the American Medical Association
HealthDay
Buena noticia para esos bebes.
Serán estos Seres vivos para la Bibiana Aido o un humano?