Sólo cinco de los 350 diputados que conforman el Congreso han renunciado expresamente al móvil de última generación que les facilita la Cámara y un total de once prescinden también de la tableta iPad que se pone a su disposición al inicio cada legislatura.
Al recoger su acta, el Congreso ofrece a los diputados un 'kit tecnológico' conformado por un móvil, una tableta y una línea ADSL en su domicilio, útiles de trabajo que deben devolver al término de la legislatura, aunque también tienen la opción de poder quedárselos si a cambio abonan la cantidad que por ellos establezca en cada caso la Mesa de la Cámara.
La mayoría de los móviles y las tabletas electrónicas que están actualmente en poder de los parlamentarios son los mismos que el Congreso repartió la pasada legislatura, puesto que, al durar sólo cinco meses, el órgano de gobierno de la Cámara decidió entonces que conservaran esos dispositivos hasta confirmar si repetirían o no en el escaño.
Tras las elecciones del 26 de junio hubo 43 parlamentarios que no mantuvieron su escaño en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo, de los que 33 devolvieron su móvil y cinco optaron por quedárselo pagando los 696,29 euros en que se valoró ese terminal -de apenas medio año de uso-. En el caso de las tabletas, la devolvieron 36 y sólo dos decidieron mantenerla pero, eso sí, abonando 702,31 euros. En total, la Cámara recaudó cerca de 5.000 euros.
Según los datos del Congreso a 4 de noviembre de 2016, a los que ha tenido acceso Europa Press, un total de 344 diputados pidió el móvil -y la correspondiente línea corporativa-, por lo que sólo cinco, cuatro del PP y uno del PSOE, declinaron solicitarlo.
En esa fecha el ex líder socialista Pedro Sánchez no tenían aún sustituto, por lo que está por determinar lo que hará la nueva diputada, Carlota Merchán, que aún no ha tenido opción de tomar posesión de su escaño.
También el grueso de los parlamentarios pidió la tableta tipo iPad que les ofreció el Congreso al inicio de la pasada legislatura, en concreto 338. En este caso, cuatro renunciaron expresamente a ella (dos del PP, uno del PSOE y uno de Unidos Podemos) y siete no llegaron siquiera a recogerla (cinco del PP, uno de Unidos Podemos y otro de Ciudadanos).
Respecto a la línea ADSL, según los datos que ya se adelantaron en su día a Europa Press, el Congreso sólo paga la conexión a Internet en sus domicilios a una quinta parte de los diputados, es decir, a 69 diputados, cuando hace un año se lo costeaba a la mitad de la Cámara.
El cambio se debe fundamentalmente a que los 67 parlamentarios de Unidos Podemos y los 32 Ciudadanos han renunciado en bloque a que se les preste este servicio. Por su parte, en el PP han declinado la conexión a Internet 95 de sus 134 parlamentarios, mientras que en el PSOE lo han hecho 60 de sus 84 diputados.
En ERC, dos de los nueve miembros del grupo han aceptado que la Cámara Baja se haga cargo del pago de Internet en su casa, en el PNV dos de los cinco diputados lo mantienen y en el Grupo Mixto, que cuenta con 16 diputados de siete partidos (Convergencia, Compromís, Bildu, UPN, CC, Foro y NC), sólo tres de sus miembros han dicho 'no' a la oferta del Congreso, si bien no se especifica la formación a la que pertenecen.