La ‘solución Middletown’ a la epidemia: dejar morir a los drogadictos
Las sobredosis de opiáceos se disparan en EEUU y hay quienes prefieren que el adicto pierda la vida antes que atenderlo.
“Esto mata tanto como la heroína”, dice Jones. El sheriff es el encargado de velar por la seguridad en el condado de Butler, Ohio. Enclavado en el Medio Oeste, la circunscripción tiene sólo 376.000 habitantes pero registró el año pasado 210 muertes por sobredosis, casi la mitad que España, con una población 120 veces superior. Es la epidemia. La devastadora ola de opiáceos que en 2016 mató en EEUU a más personas que toda la guerra de Vietnam y que en el pequeño condado ha llevado a algunos de sus más notables ciudadanos a plantear una solución tan insólita como sencilla: dejar morir a los heroinómanos.
Desde hace dos semanas, el sheriff vive en el ojo del huracán. Ha decidido que sus agentes no lleven ni administren Narcan (naloxona), un antagonista de la heroína que revierte de modo fulminante la sobredosis. Este tratamiento, con un coste de unos 40 dólares, representa la salvación diaria de miles de toxicómanos. Y en un país de donde los opiáceos generaron el año pasado 1,3 millones de atenciones hospitalarias, se ha vuelto crucial. Lo llevan los encargados de primeros auxilios, los bomberos y, desde luego, los policías. En 38 estados es obligatorio su uso. Pero no en el condado de Butler. Justo uno de los sitios donde más adictos mueren en América.
“No ataca la raíz del problema: sólo lo prolonga. En lo que va de año se han registrado 200 fallecimientos. Tenemos casos de adictos que en un mes han sufrido hasta 20 sobredosis. Yo no soy quien decide, son ellos al ponerse la aguja en el brazo. Estamos para prevenir el crimen no para dar primeros auxilios. Tampoco doy insulina los diabéticos”, zanja el sheriff.
He leído esta noticia en la web de El País y me ha parecido interesante para empezar un debate.
Primeramente, recordemos que se trata de EEUU pero quiero extrapolar el debate a España, donde la sanidad sí es pública y gratuita para el ciudadano de a pie.
En mi opinión, no trataría de curar a yonkis que son reincidentes y sufren sobredosis de manera habitual, no me parece adecuado que se deriven impuestos a salvar a gente que no tiene ningún de control, no hablo de días puntuales, ni de gente que estuvo en depresión (Lo cual tampoco considero que sea una excusa) y se metió, sino de gente con varios años a la espalda siendo drogadicto y a la que en este caso el estado está pagando la cura repetidamente.
Supongo que aquí entra la dificultad de diferenciar y valorar si se da por perdida la vida de alguien que lleva 10 años metiéndose heroína cada día. Personalmente, considero que sí, una persona que ha malgastado los últimos años de su vida únicamente chutándose drogas duras es un despojo social que no merece la pena salvar con el dinero de todos. (Abro paraguas)
Dicho esto, planteo las siguientes preguntas :
- Salvaríais a yonkis como, por ejemplo, el que pone en la noticia que ha sufrido 20 sobredosis en un mes?
- Qué opinión os merecen los drogadictos?
- Qué otro método veis adecuado para tratar esta "epidemia"?