#180ReibenN:Entonces cómo se puede afirmar que Stalin nos libró de Hitler(que es lo que yo digo que es un delirio) si Hitler tampoco manifestó un interés de invadir España.
De Hitler nos libraron las potencias que le ganaron la guerra, pero a nosotros no nos libraron de un nacionalcatolicismo totalmente depravado y antiliberal.
¿Qué hubiese hecho Hitler ganando la IIGM? Eso es hacer historia ficción, ahí te doy la razón.
#180ReibenN:Lo de los mas reaccionarios me parece un buen manzanas traigo que no tiene nada que ver con lo que he propuesto.
De eso nada, te estoy enseñando con una analogía clara que equiparar fascismo y comunismo, sin entrar a valorarlos, es tan reduccionista y absurdo como decir que el marxismo y el fascismo están ahí por culpa del liberalismo. Lo cual se hizo y es lo que tú has hecho.
#180ReibenN:Y lo siento pero me parece incompatible decir que es el tio mas grande de la historia pero que no tienes sesgos porque reconoces su fracaso y fechorías.
La grandeza de los historiadores es saber poner su sesgo a juicio y exponer las conclusiones sin importar su ideología. Si es un asesino, se dice que fue un asesino. Aquí en MV puedo decir misa, pero fuera de aquí jamás me verás incurrir en algo parecido.
Estoy repasando mis apuntes extraídos de la obra de Viñas para traer perlitas. Mira lo filomarxista que era la República y lo cerquita que estuvieron de Stalin antes de la no intervención:
Se dirigió, créase o no, a la Alemania nazi. El 1 de agosto por la mañana Barcia convocó al representante de la Federación de la Industria Aeronáutica alemana en Madrid Hans Sturm. El Gobierno republicano deseaba adquirir con la máxima urgencia aviones de caza y de bombardero no demasiado pesados. También necesitaba bombas de aviación de 50 y 100 kilogramos. El pago se realizaría en las condiciones que eligiesen los proveedores sin excluir la posibilidad de hacerlo en oro. Barcia rogó a Sturm que no utilizase sus medios de comunicación sino los de la embajada. Ésta, por supuesto, no informó de lo que antecede a la Federación sino a la Wilhelmstrasse.
[...]
Sólo en apariencia había algo de extraordinario en esta petición. Las relaciones de suministro de material bélico entre Alemania y España eran antiguas y se habían mantenido tanto en los años de la Monarquía como de la República. Los representantes de la industria bélica germana en Madrid gozaban de gran consideración y siempre habían tenido un acceso fácil a los medios gubernamentales, con independencia de los vaivenes políticos. Durante la etapa de Gil Robles en el Ministerio de la Guerra se habían activado muchos de estos contactos, que en parte echaban raíces en los años veinte, con el fin de examinar la posibilidad de rearmar al Ejército y la Aviación con material alemán. Por diversos motivos en los que no hay por qué entrar aquí tales propósitos no llegaron a buen puerto. No era totalmente ilógico, aunque sí sorprendente, que la República quisiera probar suerte con Alemania
[...]
Los círculos berlineses se hicieron los sordos. Tres días más tarde el Gobierno republicano exigió a Sturm una respuesta. No valían las excusas. También, todo hay que decirlo, los rumores de la intervención alemana se habían consolidado
[...]
En la tarde del 7 de agosto, en una reunión en la que participó el almirante Canaris, se decidió no aceptar la propuesta
Todo extraído de "La Soledad de la Repúlica", donde se encuentra todo con sus referencias archivo correspondientes para verter tales afirmaciones. Muy recomendable, aunque muy denso y coñazo. Y esto no es nada, Viñas derriba totalmente el paradigma de la República roja xd. A partir de aquí es cuando se empieza a hablar de las Tres Erres, que la mayoría olvidáis.
Cosas como esta escapan al conocimiento de la gente por puro desinterés, porque desde los 70 hay una rica historiografía que ha sepultado a la franquista.