Reabro el hilo que hice, porque ahora ya si están confirmados en el plan de Recuperación, transformación y resiliencia que el Gobierno ha mandado a Bruselas.
Dejo aparte el que ya hemos comentado de la tributación conjunta, porque aunque lo estén negando como ratillas, dad por seguro que lo van a hacer.
Ojo, esto es solo subida de impuestos, los recortes aún no están anunciados, pero con un déficit del 8,4% en 2021, y subiendo, pues básicamente nos van a dejar el culo como un bebedero de patos.
Por cierto, enhorabuena, sois todos millonarios.
Listado:
- Impuesto sobre matriculación y circulación
- Impuesto sobre el diésel y gasolina
- Impuesto sobre gases fluorados
- Impuesto sobre patrimonio
- Impuesto sobre plásticos y residuos
- Destope de las bases de cotización sobre sueldos de 2.400€ al mes
- Fin de la bonificación sobre planes de pensiones privados
- Subida del impuesto de sociedades
- Pago de peajes en todas las autopistas y autovías
Y la traca final, y que verdaderamente asusta, van a eliminar 15 beneficios fiscales de los que disfrutamos ahora mismo, pero no mencionan cuales juejuejuejeujeujeuejuejue.
El Gobierno no aprobará la reforma fiscal en profundidad encargada a los expertos hasta el primer trimestre de 2023, que evaluará tanto las imposición directa, como la indirecta, la medioambiental o los tributos que gravan la riqueza, según figura en el componente de fiscalidad incluido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia enviado a Bruselas.
El Gobierno ha detallado finalmente cuáles son sus planes para la futura reforma fiscal que pondrá en marcha en el año 2023 con la publicación de las 30 fichas que componen el Plan de Recuperación que remitió la semana pasada a Bruselas. El Ejecutivo pretende acercar a España a los niveles de recaudación del conjunto de la eurozona y ello implica un importante endurecimiento de la presión fiscal. Aunque todavía quedan muchos detalles por decidir, los textos remitidos a la Comisión señalan claramente algunas de las figuras que el Gobierno pretende tocar en los próximos años y que afectarán a casi todos los contribuyentes en mayor o menor medida. Entre los tributos que se subirán se encuentra el impuesto al diésel, el impuesto sobre sociedades, el impuesto sobre el patrimonio, las bases máximas de cotización o los peajes de las autopistas.
No obstante, algunos cambios fiscales sí se irán incorporando antes, como la creación de los impuestos sobre plásticos y sobre residuos, que se remitirán a las Cortes en el segundo trimestre de 2021 para que entren en vigor en el tercer trimestre, y en el primer trimestre de 2022 se analizarán y revisarán los impuestos sobre matriculación y
circulación. Asimismo, en el segundo trimestre de 2022 se aprobará la reforma del Impuesto sobre Gases Fluorados y en el cuarto trimestre de 2022 se revisará la imposición sobre los hidrocarburos, con la finalidad de revisar las bonificaciones fiscales del diésel sobre la gasolina.
El Gobierno se compromete también con Bruselas a evaluar 15 beneficios fiscales entre 2021 (a partir del segundo trimestre) y 2024, que no detalla, y que serán seleccionados por un grupo de trabajo del Ministerio de Hacienda. Cada uno de esos tres años, se realizará una evaluación de cinco beneficios fiscales.
Subida de las bases máximas de cotización: Esta es una de las medidas más relevantes por su poder recaudatorio y que afectaría a 1,2 millones de contribuyentes cuyos ingresos superan la base máxima actual. En concreto, el Ejecutivo propone la "adecuación de las báses máximas de cotización", lo que significa una subida de las cuotas para los trabajadores cuyos ingresos anuales superen los 2.400 euros al mes. El Gobierno propone que esta subida "se acomode a una senda muy gradual y conocida de antemano" que empezaría a activarse a partir del año 2022. Esta subida de las cuotas sociales para empresas y trabajadores "deberá ser concurrente con una modificación de la pensión máxima para no alterar la naturaleza contributiva del sistema", lo que no señala el texto es si la subida de la pensión máxima será equivalente a la subida de las bases máximas de cotización.
Fin de la bonificación por aportación a planes de pensiones privados: El Gobierno eliminará este beneficio fiscal en el impuesto sobre el IRPF ya que se trata de una ayuda que no estimula el ahorro y es regresiva, según el informe encargado a la AIReF. En consecuencia, el Gobierno ha prometido a Bruselas su eliminación y sustitución por otro beneficio fiscal centrado en los planes de pensiones de empleo. El objetivo es estimular el ahorro de los trabajadores a través de planes de empresa que se tendrán que acordar en la negociación colectiva para determinar cuál será la aportación de los trabajadores y cuál la de las empresas.
Imposición sobre la riqueza: El Gobierno remarca en la ficha sobre fiscalidad su intención de buscar un sistema fiscal más progresivo que implicará una subida de impuestos sobre la riqueza de las familias. Aunque no detalla cómo quedará dicha reforma, señala que existen "evidencian importantes mejoras a introducir desde la perspectiva de implementar una política redistributiva coherente a nivel nacional". Esto significa la búsqueda de un sistema más progresivo que suponga una subida de impuestos para los patrimonios altos. Además, también señala "la necesidad de aplicar de forma más coordinada la fiscalidad sobre la riqueza entre los distintos territorios para garantizar un nivel de imposición mínimo y coordinado, evitando la competencia fiscal perjudicial entre las CCAA". Esto es, una armonización de impuestos para evitar que algunas comunidades, como Madrid, bonifiquen sus tributos cedidos para eliminarlos en la práctica.