A muchos os sonará Tania por ser presentadora de programas recurrentes de Telecinco o Antena 3, pero desde hace unos años los motivos por los que Tania es noticia son otros.
Esta era Tania en 2012, una con un peso normal para su estatura.
Años más tarde tuvo problemas de tiroides, lo que hizo que se fuese engordando poco a poco.
“Dejé de fumar y se me disparó la tiroides. Empecé a engordar y veía que las cosas no me cabían. Fui comprándome más ropa, pasó el verano... estaba muy hinchada, pero tampoco me veía tan mal”, explica. “Me empecé a medicar y me cambió el cuerpo, parece que haya que pedir perdón”, protesta desde su tribuna virtual.
Pues bien, en la actualidad Tania ha desaparecido del panorama televisivo y dedica su tiempo a ser una de las defensoras a ultranza del "real body" a través de su cuenta de Instagram y no para de presumir de sus kilos de más con fotos y vídeos que bien parecen salidos de una mente de 14 años en vez de una de 40.
¿Hacen bien este tipo de reivindicaciones públicas para que personas con una situación similar se retroalimenten en contra de personas delgadas o con un peso normal (bien por genética o por cuidar su cuerpo en el día a día)?