Las tecnológicas españolas se resignan ante las extranjeras por el robo de talento joven: “No podemos hacer nada”
España quiere estar a la cabeza de la digitalización y de la nueva revolución tecnológica. Para ello, el Gobierno de Pedro Sánchez ha destinado infinidad de recursos para atraer inversiones y gracias a los fondos Next Generation ha presentado muchos proyectos con valor de varios miles de millones de euros.
Para poder liderar la revolución digital, las empresas también se han tenido que reinventar y el sector tecnológico ha dado un salto de calidad en pocos años. Para ello, la atracción de talento en la mano de obra es vital para desarrollar los proyectos y estar a la vanguardia de la digitalización. España, desde la pandemia, ha cambiado el modelo educativo y la especialización en este sector ha sido una de las prioridades para el Gobierno para que miles de jóvenes estén formados de la mejor manera posible. Pero, como explican fuentes del sector tecnológico a este periódico, la realidad es otra.
En concreto, el gran problema para las empresas españolas del sector tecnológico es el robo de talento joven de las grandes corporaciones internacionales, que pueden pagar mejores salarios que lo que lo hacen las nacionales. Pero no solo para los empleados senior, si no también para aquellos más jóvenes que llevan poco tiempo en el mercado laboral. Las fuentes explican que “no se puede competir” contra los salarios que pagan a los nuevos empleados del sector tecnológico las grandes compañías internacionales como Microsoft, Google o Amazon.
“Nosotros (las sociedades españolas) pagamos unos 23.000 euros a un junior, mientras que las internacionales pagan un salario mayor para gente recién aterrizada”, se lamentan. El salario de un ingeniero junior promedio en España es de € 24.999 al año o € 12,82 por hora. Los cargos de nivel inicial comienzan con un ingreso de € 21.000 al año, mientras que profesionales más experimentados perciben hasta € 31.000 al año, según datos del INE. Sin embargo, de acuerdo a las fuentes consultadas, la cifra se dispara hasta los 28.000 euros o 30.000 euros, dependiendo de la empresa extranjera, que pagan a los jóvenes.
Además, tal y como narran los mismos informantes, el mero hecho de poder desarrollar la vida laboral en una compañía con renombre, es otro de los obstáculos para las empresas españolas. “A una persona joven, que le ofrecen más dinero, y que le llaman de una compañía reconocida en todo el mundo le es muy complicado decir que no”.
Mercado laboral
Con todo, esto supone un problema para poder retener el talento nacional en una compañía española. “Nosotros formamos y le damos las primeras oportunidades laborales, pero luego acaban en una empresa internacional. Con la mejor de las suertes se quedan en nuestro país, pero gran parte se van fuera de España para seguir trabajando”, remarcan las fuentes consultadas.
Según datos de DigitaES, en 2022 se abrió una demanda de 120.400 empleos TIC por la falta de cualificación necesaria. Lo que supone un aumento del 70% con respecto a 2021. Es decir, que la cifra de fuga de cerebros continúa creciendo año tras año.
Otro dato. La Oficina Europea de Estadística publicó recientemente el porcentaje de empresas que ha contratado a perfiles tecnológicos y que han tenido alguna dificultad para encontrarlos. Según esa estadística, que incluye las respuestas de empresas con más de 10 empleados, sólo el 32,8% de las españolas tuvieron problemas para incorporar a ingenieros o programadores a sus plantillas. En Alemania, el porcentaje de empresas en esa situación asciende al 76,6% y en Eslovenia, que lidera ese problema, es del 78%. Las empresas españolas son las más afortunadas, según Eurostat que sitúa a nuestro país en mejor situación que al resto de países. Una situación que complica aún más la situación para las empresas tecnológicas españolas.
Para intentar revertir la situación, según ha podido saber este periódico, las empresas tecnológicas españolas han mantenido numerosas conversaciones con el Ejecutivo de Pedro Sánchez. En estas reuniones, las sociedades han pedido “políticas que ayuden a mantener el talento español” para que no terminen fuera de nuestro país o en una multinacional tras haberse formado en una empresa española.
Situación en España
El sector tecnológico digital en España facturó 122.066 millones de euros en 2022, un 5,1% más en comparación con los 116.178 millones de euros del ejercicio anterior, según el 'Barómetro de la economía digital' de Ametic --la patronal de la industria digital española-- presentado el pasado viernes en Santander.
El informe recoge que el 48,9% de la cifra de negocio del sector procede de las tecnologías de la información, mientras que las comunicaciones supusieron el 24,4% de los ingresos, los contenidos digitales el 13,9% y las telecomunicaciones y la electrónica el 12,9%. En cuanto al empleo, este sector empleó en 2022 a 636.326 personas, un 8,2% más que los 588.015 puestos de trabajo del curso anterior.
Parece ser que las consultoras y demás empresuchas de IT que hasta hace unos años se creían los reyes del mambo pagando cuencos de arroz a los informáticos están recibiendo muchas negativas de entrevistados a pasar por el aro gracias a que con el trabajo en remoto es fácil currar para cualquier empresa del mundo, y están viendo si llorándole al gobierno pueden conseguir que este legisle alguna ley que haga esto más difícil, o las beneficie de algún modo. Porque eso de actualizarse y repartir más beneficios con los empleados no sale a cuenta.
Tampoco ayuda que las revisiones salariales sean ínfimas, o directamente inexistentes, de modo que sale mucho más a cuenta saltar a otra empresa que te cuide más, algo que casualmente se encuentra más a menudo fuera de nuestro país.