"Que nunca se han encontrado un caso tan difícil", "Que no mejoro porqué no me da la gana".
La mitad de ellos me han abandonado diciendo que se cambian de ciudad, la otra mitad que se cambian de curro.
Algunos de ellos se han puesto histéricos a decirme que ellos son buenos psicólogos, que han trabajado en los mejores hospitales, que tienen no sé cuántos cursos y especialidades, que todo el mundo mejora y que el caso raro soy yo.
Los saco de quicio sin querer, se vuelven locos ellos.
Yo voy con toda mi buena intención de mejorar mi organización del tiempo y mis cosas.
Y ellos empiezan muy motivados y a los pocos meses ya no saben que decirme.
Los mejores psicólogos aguantan hasta que ya no saben que decirme, entonces ponen una excusa y desaparecen, los peores se quedan ahí escuchando mis movidas sin aportar nada y diciéndome que me comprenden cómo si fueran una animadora.
Y cómo mucho me dan cuatro consejos tontos de tipo: apúntate las cosas en una agenda (ya lo hago), hazte listas de tareas (también), prioriza (que descarto si tengo 200 cosas muy importantes que hacer y todas son para ayer?). Y la mejor fue cuándo me hicieron comprar una pelota de goma para apretarla cuándo me estresara. A alguien le funciona esa mierd.?
Sólo hubo uno que me fue mejor porqué no me hacía sentirme una pobre víctima desgraciada.
En lugar de decirme que me comprendía me decía frases raras de filósofos que yo ni conozco pero tenían sentido.
Fue la primera vez que no sentí cómo tiraba el dinero.
Luego ya la cosa se estancó y dijo que se iba a currar a otra ciudad y que a mí no me iría bien desplazarme tan lejos.
Necesito admirar a mi psicólogo, la mayoría de psicólogos son lo más neurótico que existe, y en su vida real siempre tienen problemas de pareja y cosas así. Y mientras me comen la cabeza me entra el miedo de volverme igual.
El mejor psicólogo tiene que ser medio psicópata.
Sin sentimientos, frío y calculador. Esos no te entienden ni se ponen en tu lugar pero te dan consejazos en condiciones, no placebos que te quitan las ganas de vivir.
Y además separan la vida personal y sus ideas de la vida profesional, no cómo las demás psicólogas que tuve, que solo con tener unas cuantas sesiones yo ya sabía que eran veganas, feministas, independentistas o del partido popular, porqué se me ofendían con todo. Y no es broma.
A ver si hay suerte y en este hilo escribimos nuestras experiencias y no tonterías, sería la primera vez que me pasa en este foro