Pues eso, hoy que no he podido coger ningún coche para desplazarme (tengo 2 en el taller y el resto estaban en uso por otros familiares) y he tenido que usar metro. Iba yo tan tranquilamente haciendo el proselitismo diario en MV cuando de repente he notado un cálido hálito soplar mi sedosa melena.
El caso es que cuanto más intentaba yo encogerme para que el tipo (gordo, bajito, calvo y granudo) no se me acercase, más lo hacía. Además, parecía tener interés en mis manos, por lo que he supuesto que quizá quería rozarse sus partes con ellas.
Asustado, pues he pensado que era un degenerado, he llamado a la seguridad del metro. Prestos han venido a ver qué pasaba con nuestro orondo compañero, el cual, al ver a la seguridad, ha intentado escapar.
En su huida, el muy lerdo, ha chocado con una gorda que tenía cerca, comiéndole todo el tetamen. ¿Cómo ha acabado la cosa? Con una multa de 100 pavos por no llevar billete y con la policía personándose en el lugar, pues la chica amenazaba con denunciarle por acoso sexual.
No sé cuál era la pretensión del susodicho personaje.