Las familias tiran el 5% de la comida que compran
La mitad de los alimentos desechados son frutas, verduras y pan
Los hogares españoles tiraron a la basura 1.326 millones de kilos de alimentos en 2015. Lo que significa que se desechan unos 3,7 millones de kilos diarios. Representan casi el 5% del total de productos alimentarios comprados. Además, según el primer informe elaborado por el Ministerio de Agricultura sobre la cuantificación del desperdicio alimentario, ocho de cada 10 hogares desechan alimentos sin procesar porque estiman que no están en buen estado mientras que tres de cada 10 tiran parte de la comida preparada. El dato más significativo de este despilfarro es que sólo el 18,9%, uno de cada cinco, utilizan para consumo todo lo que compran. Por tanto, sólo casi una de cada cinco familias emplea la totalidad de la cesta de la compra.
Una de las causas de este dispendio económico, a pesar de la crisis, tiene que ver con el desarrollo demográfico de la sociedad española. Hasta finales del siglo XX abundaban los hogares de pareja con hijos y, sin embargo, lo que más prolifera ahora son los hogares unipersonales. Según el INE, casi uno de cada cuatro hogares tienen ya esta condición. Han pasado de 700.000 a 3,8 millones en menos de 30 años. El aumento de la longevidad, las mejoras en las condiciones de vida, los avances médicos, el desarrollo tecnológico, los procesos de individualización y el desarrollo de nuevas formas familiares, han provocado que haya más personas viviendo solas.
Según un estudio de la Asociación de Empresas de Gran Consumo (Aecoc) son precisamente los hogares unipersonales los que más alimentos tiran a la basura. Se unen los casos en que la persona que se encarga de la compra trabaja fuera de casa y los hogares con consumidores más jóvenes. En sentido contrario, figuran las familias encabezadas por parados y pensionistas y las formadas por una pareja con hijos. Son las que desechan menos comida.
A nivel europeo, los hogares españoles son los que más desperdician en la cadena alimenticia. A este colectivo hay que sumar los desechos en los procesos de fabricación, los servicios de restauración y la distribución. En total, en España se tiran al año 7.700 millones de kilos de alimentos. Es el séptimo país que más tira detrás de economías más avanzadas como, por ejemplo, Alemania, (10.400 millones de kilos), Francia (9.000 millones) o Reino Unido (14.400 millones de kilos).
Según los datos de Agricultura, el 86% de las familias desecha productos sin procesar (1.135 millones de kilos), es decir, se desperdician tal como se compran. El 14% restante (191 millones de kilos) procede de la comida preparada por el propio hogar que se tira directamente desde el plato o después de un tiempo guardado en la nevera. En este informe también se identifican períodos del año en que es más frecuente el desperdicio de alimentos. Así, en primavera y verano, por la época de calor y en la que se compran y cocinan productos que se deterioran más rápidamente, se tira a la basura casi el 10% de los alimentos. Al mismo tiempo, en este período es cuando la cesta se llena de productos perecederos, como frutas, verduras y derivados lácteos, y se consumen más ensaladas.
Son las frutas, verduras y el pan fresco los alimentos sin preparar que más se tiran al cubo. Representan el 48,1% del total. Se trata nada menos que de casi 546 millones de kilos de esos 1.135 millones. El estudio advierte, sin embargo, que no se desecha en la misma proporción en que se compra. Por ejemplo, las frutas representan el 15,2% del total de kilos de la cesta de la compra, pero suponen el 27,6% del total de los kilos tirados. Lo mismo ocurre con las verduras, ya que representan el 9,1% de la compra pero acaparan el 15,1% de lo que se tira. Sin embargo, el pan fresco alcanza la misma proporción, es decir, representa un 5,4% de la cesta de la compra y también lo mismo en el total que se desprecia.
En cuanto a los alimentos desperdiciados que se han cocinado o preparado en el hogar, el 31,9% de los hogares tira parte de los platos, es decir, ese 14% del total de los kilos despreciados. El caso es que, aunque en general se desecha más el alimento después de estar guardado un tiempo en la nevera, hay productos como la paella, el arroz a la cubana o la ensalada que se tiran directamente al cubo. El 25% tira la comida directamente del plato o cazuela. Por el contrario, los productos que se guardan y que luego se tiran son el cocido, la ensaladilla rusa, las judías verdes y la tortilla de patatas.
Y, obviamente, los platos que más se cocinan en España, son los más susceptibles de ser desperdiciados. Por ello, de los 191 millones de kilos de platos preparados que se tiran al cubo de la basura, el 8,7% corresponde a lentejas; el 3,9% a tortillas de patata; el 3,2% a potaje de garbanzos; y el 3% son ensaladas.
Todos estos datos corresponden al conjunto de los hogares. Son, por tanto, valores medios. Así, si se considera sólo a los hogares que tiran alimentos a la basura, casi el 67% de ellos se desprenden de frutas; el 49% de pan fresco; y el 36% desechan verduras. Además, también, y por no considerarlos aptos para consumir, la cuarta parte tira jamón cocido; una quinta parte otros fiambres; un 16% yogurt; y el 15% huevos. Los productos envasados de larga duración y los congelados son los que menos se desperdician.