Por haber emitido sin demasiados anuncios la maravillosa trilogía de El Señor de los Añillos durante tres domingos consecutivos.
Este extraño compendio de “autentica mitología ficticia” europea fue ideado por un Sud Africano, filólogo y experto en tradiciones nórdicas como una serie de cuentos para sus hijos. Llama la atención la espiritualidad pagana que emanan de sus frases y comportamientos y los arquetipos que muestran su personajes más que nada por que fue escrita por un integrista católico como fue Tolkien.
Los amantes de la saga sólo teníamos la espectacular película de dibujos animados que quedo incompleta al retirárseles los fondos y es que Tolkien, amigos, es políticamente incorrecto.
La historia narra los albores de la humanidad haces miles y miles de años en una épica batalla del bien contra el mal en la que al final, los valores humanos de honor, valentía, sacrifico, amor, patriotismo y el culto a los caídos triunfan frente al mal, la codicia la perversión y la barbarie. Los arquetípicos personajes están divididos en razas por lo que la novela no ha estado exenta de acusaciones de fascismo, racismo y hasta de nazismo. Es más Peter Jackson arriesgó todo el capital del que disponía New Line Cinema, una pequeña productora cinematográfica, para rodar este gran éxito y se alejó de la oscura cúpula de Hollywood lo mas posible, sin lograr escapar por supuesto, de las acusaciones de “fascista” que algunos medios de izquierda le han lanzado.
Las lecturas políticas no solo se han hecho desde la izquierda, si no que en Italia, en varias salas, los nacional-revolucionarios acudieron a ver el film con las célticas en ristre y es que Tolkien fue la inspiración para todo el neofascismo italiano en los setenta. Grupos como musicales la Compañía del Anillo se identificaron con la ya mítica compañía que se enfrentaba maligno poder del “gran ojo”. La compañía del anillo es casi tan conocido en Italia como aquí lo es el insufrible Serrat no entendiéndose la política Italiana de los 70 sin al menos escuchar sus canciones. Conociendo esto no es de extrañar que “Hobbit” sea uno de los principales grupos de música del panorama nacionalista italiano o que bajo el nombre de “Campo Hobbit” se realicen encuentros alternativos de música y cultura nacionalista en este país.
También el BNP, identificando a los Hobbits con el pueblo Inglés, editó una campaña política. El British National Party utilizando unas declaraciones del Grimly, el “enano”, , en realidad un conocido actor ingles “shakesperiano” de gran estatura, sacó carteles que rezaban:“Únete a nuestro combate en la vida real.” En sus declaraciones el actor comparó la actual situación de Europa con la de la Tierra Media, asediada por el gran ojo que todo lo ve y los “hombres del sur” llamando a la defensa de la identidad y los valores tradicionales de los Europeos.