La mala suerte y la altura de los tacones (unos salones destalonados de color camel de Carolina Herrera) hicieron que, en un momento en el que la Reina daba la mano a varias personas de entre la multitud, por lo que no iba mirando al suelo, tropezara con un escalón que, por suerte, no era muy alto."¡Casi me caigo!", dijo casi para sí misma Doña Letizia.
Acto seguido, la esposa de Don Felipe agarró de un brazo al escolta que iba delante de ella para decirle delante de los presentes, entre los que había muchos medios de comunicación: "No me has avisado del escalón y casi me mato".Precisamente en ese instante, otro escolta advertía a la Reina que estaba a punto de pisar una alcantarilla. "Eres fantástica, eres genial, eres única", le gritaba en ese momento una señora que había presenciado todo.
Opinión. Ni que fuera ciega, la soberbia le puede.
Fuente: https://www.elmundo.es/loc/casa-real/2019/09/13/5d7b6397fc6c83607e8b466b.html?cid=SIN12201