Un hombre llamó a una ambulancia tranquilamente momentos después de que un tren lo cortase en dos.
Las ruedas cortaron la pierna derecha de Truman Duncan a la altura del muslo, junto con su pierna izquierda, pelvis y un riñón. Y sobrevivió.
Entonces el hombre llamó a los servicios de emergencia: "Creo que estoy partido en dos".
Cuando le preguntaron si fue atropellado, contestó: "He sido yo. Dense prisa, creo que voy a morir".
Pese a ello, Truman, de 38 años, se mantuvo consciente 45 minutos esperando asistencia tras caer de un tren en marcha cerca de donde vive, Cleburne, Texas.
Esta semana, ha dicho que un pensamiento lo mantuvo con vida.
El hombre, padre de 3 hijos, dijo: "Quería ver a mis bebés crecer".
Su hijo mayor Trey, de 19 años, dijo: "Le dije que lo quería con todo mi corazón y que era el mejor padre que podría desear."
Las heridas fueron tan serias que pocos de los que lo vieron antes de entrar en el quirófano del hospital de Fort Worth pensaron que podría sobrevivir.
Los cirujanos estuvieron 3 horas y media salvando la vida de Truman, limpiando suciedad, hierba y arena de sus heridas.
Estuvo en coma 3 semanas y ha sufrido al menos 23 operaciones más.
2 años después, sigue haciendo todo lo que hacía antes, incluso conducir o nadar, y jugar con sus hijos.
Truman no ha hecho declaraciones en estos 2 años hasta que salió ayer en la TV estadounidense.
Dijo hablar para inspirar a otros, incluidos soldados heridos.
"La vida es buena... sigue, ya sabes".