Tres parapléjicos vuelven a andar un día después de recibir un implante electrónico
Tres personas que se habían quedado parapléjicas tras accidentes de moto han conseguido volver a ponerse en pie y dar unos pasos. Ha sido gracias a una intervención quirúrgica para implantar unos electrodos directamente sobre su médula espinal. Los tres participantes habían perdido toda capacidad de movimiento en sus extremidades inferiores y el tronco debido al corte completo de la médula. “Un día después de empezar a practicar vi que mis piernas se movían otra vez; fue una emoción muy intensa”, ha explicado Michel Rocatti, uno de los tres pacientes, en una rueda de prensa.
El neurocientífico Grégoire Courtine, de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza), y la neurocirujana Jocelyne Bloch, del hospital universitario de la misma ciudad dirigen el equipo científico responsable de este logro. En una operación de cuatro horas, los médicos implantaron 16 electrodos en diferentes puntos de la médula espinal. Esos electrodos emiten pulsos eléctricos sincronizados que imitan las señales que circulan a lo largo de la médula espinal que vincula el cerebro con los miembros inferiores. Y a su vez, los electrodos van conectados a un ordenador con un sistema de inteligencia artificial que reproduce los impulsos necesarios para caminar, montar en una bicicleta especial o remar en una piragua, tres de las actividades que han conseguido realizar los participantes en este estudio.
En esta ocasión se ha logrado estimular no solo los nervios que mueven las piernas, sino también los músculos del abdomen y espalda baja. Los participantes pudieron volver a estar de pie inmediatamente después de la operación y dieron sus primeros pasos, al principio suspendidos con un arnés. Afinar los movimientos llevó meses de entrenamiento, pero finalmente, al cabo de unos cuatro o cinco meses, Rocatti, por ejemplo, pudo andar por la calle y salir a tomar algo a un bar caminando con un andador desde el que puede controlar la intensidad y cadencia de los impulsos eléctricos. “Cuando uso el aparato me encuentro mejor, me siento más fuerte y los dolores asociados a la silla de ruedas desaparecen”, ha explicado el paciente.