Según un documento elaborado por el Departamento de Salud -y al que ha tenido acceso el diario The New York Times-, el sexo de una persona sólo podrá ser masculino o femenino, no sujeto a cambio, y determinado por los genitales con los que haya nacido. Cualquier disputa posterior tendría que resolverse con una simple prueba de ADN, que daría como resultado el sexo que tenía al nacer.
En el memorándum del Departamento de Salud, el gobierno de Trump justifica el giro en la necesidad de las agencias federales de contar con una definición "sobre una base biológica clara, basada en la ciencia y objetiva”. De concretarse la medida se modificaría el conocido como Título IX, la ley federal de derechos civiles que prohíbe la discriminación por sexo en programas de educación y que recibe asistencia económica gubernamental, siempre según la información del Times.
La medida sería la más amplia y significativa dentro de una serie de decisiones tomadas por Trump desde que llegó a la Casa Blanca que han ido en contra de los derechos de las personas transgénero, como, por ejemplo, su intento de impedir que se enrolen en las fuerzas armadas. Según el diario neoyorquino, se estima que cerca de 1,4 millones de estadounidenses han optado por identificarse por un género -debido a una operación o por simple identidad- distinto al de su nacimiento. La ley de Trump erradicaría “el reconocimiento de esas personas dejándoles sin la identidad de la que hasta ahora han disfrutado".
El Departamento de Salud pretende presentar la nueva definición al Departamento de Justicia antes de que acabe este año. Si Justicia convierte en ley la propuesta de Trump, todos los esfuerzos de la Administración Obama para avanzar en los derechos civiles de las personas transgénero quedarían anulados. La anterior Casa Blanca tomó una serie de decisiones que relajaban el concepto legal de género en programas federales, incluyendo la salud y la educación. Así, la administración demócrata abrió la puerta a que el género fuera una decisión individual que no viniera determinada por el sexo con el que se nace. En su momento, esta política abrió un duro y agrio debate que afectó a cuestiones tan prácticas del día a día como el acceso a los baños públicos.
La noticia avanzada por el Times ha provocado una inmediata respuesta de las organizaciones de defensa de los derechos civiles que tienen prevista para este lunes una protesta frente a la Casa Blanca. “Están diciendo que no existimos. Estoy furiosa, pero con la mente clara. Estoy amenazada, pero absolutamente resuelta, siempre lucharemos", escribe Mara Keisling, directora ejecutiva del Centro Nacional de Igualdad Transgénero. Además, calificó la iniciativa como "agresiva y peligrosa". De momento, todas las protestas se están agrupando en Twitter bajo el hastag #wontbeerased (no seré borrado, en su traducción literal del inglés).
https://elpais.com/sociedad/2018/10/22/actualidad/1540222867_107400.html
vaya, al final el genero no va a ser un constructo social como habia leido aqui en mediavida lo de prohibirles apuntarse al ejercito me parece una chorrada pero lo demas.....