Muchos adolescentes tienen habitaciones desordenadas (y algunos reciben premios en webs de videojuegos por ello). Lo que algunos padres no saben es que esas habitaciones desordenadas es posible que estén camufladas las pruebas que pueden indicar que sus hijos o hijas están usando drogas o bebiendo alcohol.
Rebuscar entre ese caos es una responsabilidad de los padres, según expertos. "Puede parecer una invasión de la privacidad, pero es algo que debes hacer si sospechas", dice Clarence Watson, educador sanitario del Centro de Educación Sanitaria Susan P. Byrnes, en York.
Watson y una compañera de profesión, Emmy Sasala, se unieron para la conferencia del Foro de Prevención del Condado de Lancaster, "Drogas 101: Lo que los padres necesitan saber". Se llevó a cabo el 14 de enero en el Best Western Eden Resort Inn and Suites, y presentado por el Consejo sobre Abuso de Drogas y Alcohol.
Usando una habitación de adolescente simulada, que en realidad estaba mucho más ordenada que las de muchos hogares, Watson y Sasala dejaron docenas de pistas que los padres pueden pasar por alto con facilidad, o por error considerar inofensivas.
Un gran libro de cuentos para niños, por ejemplo, puede parecer un intento del adolescente de agarrarse a su niñez. O podría, sin embargo, ser usado para cortar y enrollar (¿?) porros de marihuana. Una lata de refresco aplastada podría ser en realidad una pipa de marihuana.
Lo mismo ocurre con el cartón de los rollos de papel higiénico. No es ya desorden, es que no tendría por qué estar en el dormitorio. Ese cartón podría servir como una pipa de marihuana improvisada.
Padres que encuentran botes de nata montada pueden pensar que sus hijos están haciendo sundaes helados en sus dormitorios; pero también es posible que los menores estén inhalando los vapores de las latas para colocarse.
Los adolescentes pueden vaciar cigarrillos y puros de sabores (¿?) y rellenar los papeles con marihuana. También es posible que el rotulador amarillo fosforito de resaltar texto en libros se use como una pipa.
"Y te quedas pensando que está haciendo sus deberes con diligencia", dice Watson.
Watson y Sasala mostraron muchas otras pistas para padres preocupados, como colirios suelen indicar uso de marihuana; libros de cromos para guardar éxtasi; y montones de piruletas y botellas de agua que son utilizadas por consumidores de éxtasis para calmar el deseo de masticar teniendo algo entre los dientes.
"Hay un montón de utensilios que los adolescentes parecen usar como cosas normales," dice Sasala, demostrando cómo un pintalabios y una linterna llavero pueden hacer de pipa.
Watson y Sasala añadieron que casi todos los objetos de esta habitación vinieron de Internet. Simplemente buscaron los ítems, los encargaron online, y los recibieron directamente en sus hogares.
De igual modo, los adolescentes "pueden también encargar drogas de receta en internet, cualquier cosa, sin necesidad de un médico y la receta", aseguró Sasala.
Algunos adolescentes asisten a lo que se llaman fiestas farm o farming. No tienen nada que ver con los Future Farmers of America. En una de estas fiestas, cada chico trae pastillas de receta de su casa. Las pastillas se colocan en un cuenco, y cada asistente a la fiesta coge un puñado. Y las toman.
"No saben lo que son. Simplemente esperan a ver qué sucede" añadió Watson.
Los efectos pueden variar dependiendo de si toman varios estimulantes, varios tranquilizantes, o una combinación peligrosa. Y consiguen las drogas directamente de los armarios de sus padres. A veces van incluso con drogas recetadas a la mascota.
Usando una mezcla de bromas y conversación seria, Watson y Sasala han ayudado a sus estudiantes a comenzar a entender los trucos que usan los usuarios de drogas. Cualquier cosa desde el comportamiento extraño hasta la falta de higiene pueden ser indicios de uso de drogas, ya sean inhalantes, marihuana, drogas prescritas por el médico, alcohol, éxtasis, cocaína, metanfetamina o la extremadamente</B> peligrosa heroína.
"La primera vez que una persona usa heroína ya es una adicta", dijo Watson a los preocupados padres.
Y las malas noticias son que la heroína en el mercado negro puede estar cortada con sustancias todavía más peligrosas, y que es más potente que nunca.
Algunos adolescentes la prueban una vez y mueren de sobredosis. Otros se ven obligados a robar y a seguir una conducta criminal para conseguir el dinero para pagar sus costosos hábitos.
Los padres necesitan conocer los signos del uso de heroína, como una apariencia desaliñada, insomnio o dando cabezadas por sueño. Los padres puede que escuchen a sus hijos el uso de palabras como mierda, caballo, jaco, alquitrán o goma; estos son términos que hacen referencia a la heroína.
La principal lección de Drogas 101 es que los padres deben prestar atención y estar alerta ante señales obvias y no tan obvias.
"Ves una camiseta de Bob Marley o con una hoja de marihuana y es un indicio claro" dice Watson, añadiendo que hay otra camiseta popular, "Simplemente di N2O", puede parecer que lleva el mensaje "Di no a las drogas", cuando en realidad "significa óxido nitroso, un inhalante a veces conocido como gas de la risa".
El programa fue presentado en el Consejo sobre Abuso de Drogas y Alcohol para ayudar a los padres y profesionales sobre nuevas formas de prevenir el abuso de alcohol, drogas y tabaco, así como las tendencias de consumo actuales entre la juventud y los adolescentes.
"Espero que Drogas 101 ayude a los padres a tener mejor consciencia sobre la cultura de la juventud", dijo Sasala.
"La consciencia es la clave de la prevención."
http://local.lancasteronline.com/4/215961