Francia tomará el 100% de EDF y anticipa una ola de nacionalizaciones en Europa
El Estado se hará con las acciones de la eléctrica que todavía no controlaba, bajo el paraguas de una nueva legislación de 'economía de guerra' que se aprobará en los próximos días
Si tras la Gran Recesión los Estados se lanzaron a rescatar a los bancos y, en algunos casos, entraron en su capital hasta nacionalizarlos, la actual crisis de materias primas ha dirigido la intervención pública hacia las compañías de ese sector. La próxima oleada de nacionalizaciones será energética, con Francia y Alemania a la cabeza.
Este miércoles, la primera ministra gala, Elisabeth Borne, confirmó que París tomará el 100% de las acciones de EDF, bajo el paraguas de una nueva legislación de 'economía de guerra' que el Gobierno tiene previsto aprobar en los próximos días. La eléctrica semipública afronta una delicadísima situación financiera —debe 43.000 millones de euros—, justo cuando se necesitan grandes inversiones para el mantenimiento de los numerosos reactores nucleares con los que cuenta el país y la construcción de otros nuevos.
Actualmente, el Estado posee el 84% de la compañía, que ha tenido que recurrir a los mercados internacionales para garantizar el suministro, a veces a precios prohibitivos. Entre los proveedores se encuentra España, que exporta electricidad subvencionada al límite de su capacidad tras la aprobación de la excepción ibérica. Los futuros para el cuarto trimestre se pagan en Francia a 785 euros.
"La emergencia climática requiere decisiones fuertes y radicales. Necesitamos tener el control total de la producción y de nuestro futuro. Debemos asegurar nuestra soberanía frente a las consecuencias de la guerra y los colosales desafíos que se avecinan", ha dicho Borne, sin especificar más detalles sobre el proceso de nacionalización.
La relación entre la compañía y el Gobierno de París no atravesaba su mejor momento, después de que el Estado obligase a EDF a vender la electricidad a precio de saldo para evitar que los récords de la energía impactasen directamente en las economías familiares de los franceses. La eléctrica semipública llegó a presentar el pasado mayo un recurso administrativo para solicitar la retirada de la medida, que le supone un coste de 8.000 millones y ahonda en su delicada situación financiera.
En 2019, el Elíseo ya trató de tomar el control, pero su intento fracasó por contravenir el marco europeo de ayudas de Estado
Ya durante la campaña electoral de las presidenciales que tuvieron lugar la pasada primavera, el presidente, Emmanuel Macron, anunció su intención de nacionalizar parte de EDF para promover la independencia energética de Francia en plena crisis tras la invasión rusa de Ucrania, así como para acelerar la consecución del objetivo europeo de alcanzar las cero emisiones de aquí a mediados de siglo.
La política del Estado de acelerar la construcción de reactores nucleares, hasta 14 antes de 2050, para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero ha sido avalada por las autoridades europeas. Este mismo miércoles, el Parlamento Europeo ha aprobado la taxonomía verde impulsada por la Comisión, que categoriza el gas y la nuclear como energías de transición para dejar atrás los combustibles fósiles, lo que facilitará las inversiones en estos ámbitos.
Las acciones de EDF se disparan más de un 12% en la Bolsa de París, ante la esperanza de que la nacionalización permita inyectar más dinero en la empresa y ayude a recomponer su delicada situación financiera. En 2019, el Elíseo ya trató de tomar el control de la compañía, pero su intento fracasó por contravenir el marco europeo de ayudas públicas.
Alemania entrará en Uniper
Pero el Estado no solo toma el control en la estatalísima Francia. También en Alemania se han dado movimientos en este sentido durante las últimas horas. El Gobierno federal prepara una legislación para rescatar a las empresas energéticas, y la gasística Uniper tiene todas las papeletas para convertirse en la primera a la que se le aplicará la medida.
El ministro de Energía y estrella emergente en Berlín, el verde Robert Habeck, alimentó este martes las especulaciones de los últimos días, que hablan de una inyección pública de 9.000 millones de euros, el doble del valor actual de la compañía: "Haremos todo lo posible para mantener el suministro básico en el invierno y para que los mercados energéticos funcionen el mayor tiempo posible a pesar del aumento de los precios y de los riesgos".
La nueva legislación permitirá al Estado inyectar ingentes cantidades de recursos públicos en las compañías estratégicas, e incluso tomar parte en su accionariado. En ese contexto, el diario económico 'Handelsblatt' publicó que el Gobierno tiene la intención de tomar el 25% del capital de la compañía. Las acciones de Uniper han perdido más de un 30% en lo que llevamos de semana.