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Sudáfrica, entre un clima de calma y de venganza
El presidente sudafricano, Jacob Zuma, y la líder de la oposición, Helen Zille, ha pedido calma a los ciudadanos tras el asesinato esta madrugada del líder de extrema derecha Eugene Terreblanche. Las autoridades temen que tras este suceso crezcan los conflictos y la violencia racial, pues al parecer el político blanco fue víctima de dos trabajadores negros.
La policía ha detenido a dos hombres como principales sospechosos. El móvil podría ser un tema salarial, ya que Terreblanche no les había pagado un trabajo que habían realizado en su granja. No obstante, su partido, el Movimiento de Resistencia Afrikaner (AW, cree que se trata de un asesinato de tinte político y asegura que adoptará las medidas necesarias para vengar su muerte.
"Pedimos a los seguidores del AWB que se mantengan tranquilos y en calma por el momento, hasta que finalice el funeral", ha declarado Andre Visagie, portavoz del partido, quien ha añadido que "en el Congreso del partido en mayo decidiremos qué pasos dar para vengar a Terreblanche".
En un comunicado, Zuma, líder también del gubernamental Congreso Nacional Africano (CNA), advierte contra posibles "agentes provocadores que aprovechen esta situación para incitar o alimentar el odio racial".
El presidente Zuma, que califica de "terrible hecho" el asesinato de Terreblanche, ha pedido respeto al "imperio de la Ley" y advierte que "nadie puede tomarse la ley por su mano".
En este sentido, el mandatario dice que, "aunque sus asesinos piensen que pueden tener justificación, no tenían ningún derecho a quitarle la vida" y, en consecuencia, condena, "en los términos más fuertes posibles, el asesinato de Terreblanche" y ofrece sus condolencias a la familia.
Por su parte, Zille, jefa del Gobierno de la provincia del Cabo Occidental y líder de la Alianza Democrática (DA), el principal partido de la oposición, señala en un comunicado que el asesinato de Terreblanche "inflama" la tensión racial en Sudáfrica, y hace un llamamiento para contenerla.
"El asesinato de Terreblanche inevitablemente polarizará e inflamará las pasiones en Sudáfrica, en un momento en el que las tensiones son ya muy altas", recalca Zille.
Por ello, la dirigente liberal advierte que "ahora más que nunca debemos resistirnos a la polarización racial y seguir construyendo un espacio intermedio no racial de la gente que quiere un futuro pacífico y próspero para todos".
La canción de la discordia
Zille pide a todos los dirigentes políticos que hagan juntos una llamada a la calma y rechacen los "discursos de odio", entre los que incluye la canción "matar a los boer, matar a los granjeros".
La canción, un himno del CNA durante el periodo del "apartheid", ha sido considerada como "discurso de odio" y prohibida por el tribunal superior de Pretoria, que advirtió al líder de la liga juvenil del partido gobernante, Julios Malema, que no podía entonarla en público, como hace últimamente en diversos mítines.
Malema, que también ha sido condenado recientemente por promover un "discurso de odio" contra las mujeres, ha desafiado la orden del tribunal y actualmente visita Zimbabue, donde ha sido recibido por dirigentes del partido del presidente, Robert Mugabe, con la canción "matar a los boer".
Los boer, o afrikáner, son los descendientes de los colonos holandeses que instalaron sus granjas en el interior de lo que hoy son Sudáfrica y Namibia.
"Entonar canciones como 'matar a los boer' crea un ambiente en el que la violencia parece una respuesta apropiada a los problemas, ya sean personales o colectivos", dice Zille, antes de pedir a los sudafricanos que rechacen las incitaciones y amenazas de violencia.
Otros partidos y organizaciones sociales han condenado el asesinato de Terreblanche, aunque algunos han señalado su condición de racista y la Organización del Pueblo Azania (AZAPO) ha afirmado que "murió del mismo modo en que él mató a indefensos trabajadores agrícolas"
Nada mejor que el que dos negros maten a un líder ultraderechista para justificar su postura y convertirlo en mártir. Y de la canción de matar boer ni hablemos, pero bueno, aquí las cantan parecidas algunos grupos y lo llamamos libertad de expresión.
¿Retornará el apartheid? ¿Qué opina Mandela del asunto?