Antes de meterme de lleno me gustaría aclarar desde mi punto de vista que una persona queda definida no solo por su nombre de modo que:
X = Yo.
Y = “Persona especial en mi vida”.
Z = Instrumento que toco.
De este modo solo seré otra persona más con problemas de amor y cuestiones éticas…
Creo que hoy no estoy demasiado inspirado, no logro concentrarme, de modo que dejo el “Z” en su trípode y me dispongo a volcar toda esta basura en un archivo doc.
Esta mañana he llegado a la universidad nervioso y preocupado a la par. Hoy es el día en el que pondrán en mi conocimiento “la nota”, sí señor, aquel examen que me provocó tantos quebraderos de cabeza… 7 días de estudio, una ruptura, la asignatura colgando de un hilo...
Llegó la hora, me hayo sentado en este inquietante trono infernal mientras escucho esa incesante lista de nombres con sus notas y las correspondientes caras de satisfacción o decepción según el caso… -“X”, llego mi turno… -tienes un diez! Felicidades!... A diferencia de los demás, mi cara no ha cambiado, muestro un rostro de indiferencia, creo que no siento nada… en realidad creo que me hubiera dado igual un diez que un cero… por una vez en la vida me gustaría poder sentir algo, por poco que sea, poder poner la misma cara que aquellos idiotas…
Alguien me dijo alguna vez –con esfuerzo y dedicación todo es posible… Quería creerlo, de hecho hasta ahora lo creía, prueba irrefutable la de la nota… Todo cambió cuando hablé con “Y”, -no puedo vivir sin él, me dijo… nada más escucharlo/leerlo me recorrió un escalofrío, todo mi imperio, ese imperio que tanto esfuerzo y dedicación me había costado construir, se había venido abajo y solo había hecho falta una sola frase… Mi cerebro, avergonzado por todas las mentiras que me había contado, por ese engaño constante. dijo: -¡Ya basta! propinándome un sopapo cargado con toda esa información que había estado ocultándome, toda la realidad, toda la jodida y cruda realidad…
También me dijeron en su día que todo tiene una razón, una explicación, que todo lo que nos sucede es debido a algo, que la vida no deja las cosas al azar… si es así, perdón por la expresión pero “¡Qué puta es la vida!”…