La verdad, no soy de escribir este tipo de posts, simplemente discutir en otros hilos, pero viendo la deriva de algunos personajes, y como, pese a colgar cosas que son mentira, ahí siguen, y hay cierto sector de la población aplaudiendo con las orejas, voy a escribir algo para que al menos quede constancia.
Saben que fomentar la violencia es la mejor manera de excitar los sentimientos de los ciudadanos con poco nivel informativo.
Cualquier persona que haya estudiado la historia de los golpes autoritarios contra movimientos políticos progresistas que hacen peligrar el poder establecido sabe algunas cosas, o tendría que saberlas.
Que los defensores del poder establecido de manera rara son mayoritarios en la sociedad. Mas bien suelen rondar entre el 30 y el 35% de la población.
Que, por lo tanto, su objetivo estratégico es remover las aguas, con tal de "multiplicar fuerza" a los ojos de los medios de comunicación y así influenciar al ciudadano de "bajo nivel informativo". Si se consigue asustar al 15-20%, puede imponer su posición a la sociedad.
Saben que fomentar la violencia es la mejor manera de excitar los sentimientos de este grupo. Como la mayoría, quieren vivir en paz, pero tienen poco estómago, o capacidad de discernir entre diferentes consignas. ¿Y porque saben que fomentar la violencia es lo mejor para ellos? Porque saben que estos no harán el trabajo de pedir como y porqué, ni quien ha originado tal violencia. Y el grupo autoritario, este que puede representar un 30-35% de la población, está convencido que, gracias a su control enorme de los medios de comunicación, podrá esconder su papel en la gestación de dicha violencia incluso, acusar con éxito, insurgentes pacíficos de ser violentos.
Este manual se ha hecho servir una y otra vez durante las últimas cuatro-cinco décadas porque funciona. En 1973, chile, quizá fue la primera vez donde se desplegó de manera clara. Pero últimamente se ha hecho servir con gran efecto, en Argentina, Brasil, Paraguay, honduras y Venezuela.
Ahora parece que el poder establecido en España, mediante el misterioso conjunto de fuerzas unionistas, encabezadas por Ciudadanos, está dispuesto a usarlo.
Después del 27 de octubre, el gobierno español, usando el término de la arquitecta principal de su política, Soraya Sáez de Santamaría, confiaba en la posibilidad de "decapitar" y por tanto matar el soberanismo catalán, con la encarcelación de su clase política y la ocupación "de facto" de las instituciones catalanas. Estaban seguros de que las elecciones del 21 de diciembre, con toda la manipulación, fuerza y propaganda posible, iban a dar una mayoría al unionismo.
Pero los independentistas respondieron con un "no tan rápido”, ganando las elecciones. Y pese a que el gobierno intentó todo lo posible para evitarlo, finalmente se volvió a investir un presidente independentista.
Es por eso, que, ahora, recurren la manual del golpe de estado latinoamericano para conseguir sus objetivos.
Tampoco, hace falta creerme a mí, solo a Eduardo Llorens de ciudadanos.